El conductor especificó en la reclamación que durante los trece meses que estuvo sin el carnet de conducir sufrió la situación de lucro cesante en el kilometraje en su trabajo; la imposibilidad del permiso de caza y coto; y el daño moral al aparecer su fotografía en la prensa. Según la sentencia, aunque ir a 260 kilómetros por hora constituye una conducta "manifiestamente temeraria, al infringir gravemente las normas de circulación", que crea "rechazo y reproche en la mayoría de la sociedad", no se puede considerar como un delito".
|
etiquetas: conductor , conducir , velocidad , estado , indemnización