[c&p] No es algo que suceda todos los días, es más, no se trata de un suceso que pueda considerarse frecuente en la escala temporal de una vida humana. El 20 de febrero de 1943 ocurrió algo excepcional en el estado mexicano de Michoacán. Como cada tarde, Dionisio Pulido se encontraba trabajando, con su ganado, en las cercanías del pueblo de Paricutín. Nada hacía pensar que el día fuera a diferenciarse en nada al resto de monótonas jornadas de trabajo en el campo, pero repentinamente algo cambió en el terreno.
Comentarios
Relacionada San Juan de Paricutín, la iglesia que sobrevivió a la lava
San Juan de Paricutín, la iglesia que sobrevivió a...
fogonazos.blogspot.comla web tecnologia obsoleta tiene un encanto especial, cuando la descubrí estuve dos días leyendo todos sus posts