El filósofo Fernando Savater explica, respecto a la legalidad confirmada por el Tribunal Constitucional del despido de una profesora de religión por su vida privada, que el problema real está en el Concordato firmado con la Santa Sede en 1979. Lo compara con un acuerdo que se pudiera firmar con un estado teocrático como Arabia Saudí, para subrayar su anacronismo.
¿Podemos, en conciencia, anteponer los acuerdos con una teocracia a la constitución española y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de donde emana?
Derogación del "concordato" ya. Que se substituya por uno nuevo, que comienze vinculando cualquier acuerdo al cumplimiento en letra y espíritu de la Declaración Universal de los Derechso Humanos.
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¿Podemos, en conciencia, anteponer los acuerdos con una teocracia a la constitución española y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de donde emana?
Derogación del "concordato" ya. Que se substituya por uno nuevo, que comienze vinculando cualquier acuerdo al cumplimiento en letra y espíritu de la Declaración Universal de los Derechso Humanos.
Vereis como dicen: a, no: así no.
Savater, yo te alabo.
No es Fernando Savater de mi devoción, pero la verdad es que con la comparación lo clava.