Tyell Morton insiste en que solo quería poner una muñeca hinchable en el cuarto de una amiga como una broma. Pero cuando los funcionarios de la escuela vieron por las cámaras de vigilancia a una figura encapuchada con guantes de látex entrar en el cuarto de baño de la mujer llevando un paquete sospechoso y saliendo luego con las manos vacías, avisaron a las autoridades. Los investigadores recuperaron la muñeca inflable y detuvieron al adolescente que ha sido acusado de conducta criminal y podría pasar los próximos ocho años tras las rejas.
Comentarios
Deberían condenarlo a la silla electrica y cuando vayan a pulsar el interruptor el verdugo se quita la capucha y resulta que es su amiga y le grita: ¡Inocente! Yo creo que con eso aprendería la lección
#1
Como diria Asterix: Estan locos estos americanos.
Los estados policiales es lo que tienen.
Eso de la proporcionalidad no lo entienden
Saludos