La canciller alemana, Angela Merkel, otrora una apasionada defensora de la energía atómica y, después de la tragedia en Japón, enemiga declarada de esta tecnología, se vio abocada ayer a un dilema después de conocer el informe de la Comisión de Seguridad Nuclear (RSK), que llevó a cabo un exhaustiva revisión de las diecisiete plantas que existen en el país. La disyuntiva de Merkel se resume en una frase adaptada de una obra de Shakespeare: «¿Apagar o no apagar? ¡Esa es la cuestión!».
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Debemos encontrar una forma de abandonar la energía atómica tan rápido como sea razonable. A corto o a largo, la intención es apagar.
Demoledor: Norbert Röttgen, señala que ninguna de las centrales que funcionan en Alemania está protegida contra un ataque terrorista aéreo como el que destruyó las Torres Gemelas en Nueva York, y siete de ellas, incluso, no resistirían un atentado con una avioneta.
La Comisión de Seguridad Nuclear de Alemania dijo hoy en un informe que se opone a que el país abandone de inmediato la utilización de energía nuclear.
"Según el informe, una acción responsable sería no abandonarla de inmediato" http://spanish.china.org.cn/international/txt/2011-05/18/content_22586187.htm