La ex primera dama francesa Danielle Miterrand afirma que la “democracia boliviana corre un peligro mortal” y pide que no se permita que el presidente del país, Evo Morales, sufra “la misma suerte” que el ex mandatario de Chile Salvador Allende, según un comunicado que se dio a conocer ayer.
Me simpatiza Evo Morales, pero por favor no lo comparemos a Salvador Allende, ni las circunstancias del Chile de 1973 con las de la Bolivia actual.
Chile el 1973 tenía una historia democrática, una nación hecha y derecha con pleno respeto a las instituciones.
La Bolivia actual aún no consigue una verdadera identidad ni unidad nacional, es una democracia extremadamente frágil (en décadas ningún presidente ha terminado su periodo) así como con serios problemas económicos e institucionales. Es de esperar que Evo Morales sepa sortear los problemas y pueda llegar a buen recaudo. Pero, insisto, comparar a Evo Morales con Salvador Allende no ilustra en nada y sólo sirve como un recurso facilista de buscar apoyo internacional a Evo.
Las mujeres y, supongo que también los maridos (aunque es innegable que hay menos), de los presidentes o ex-presidentes de cualquier país se deben aburrir mucho o deben estar muy traumatizadas por vivir a la sombra de su cónyuge, porque a la mínima que tienen ocasión se meten en unos jardines floridos que da gusto verlos... Y ojo, que no digo que sean tontas, digo que se aburren mucho.
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Me simpatiza Evo Morales, pero por favor no lo comparemos a Salvador Allende, ni las circunstancias del Chile de 1973 con las de la Bolivia actual.
Chile el 1973 tenía una historia democrática, una nación hecha y derecha con pleno respeto a las instituciones.
La Bolivia actual aún no consigue una verdadera identidad ni unidad nacional, es una democracia extremadamente frágil (en décadas ningún presidente ha terminado su periodo) así como con serios problemas económicos e institucionales. Es de esperar que Evo Morales sepa sortear los problemas y pueda llegar a buen recaudo. Pero, insisto, comparar a Evo Morales con Salvador Allende no ilustra en nada y sólo sirve como un recurso facilista de buscar apoyo internacional a Evo.
Las mujeres y, supongo que también los maridos (aunque es innegable que hay menos), de los presidentes o ex-presidentes de cualquier país se deben aburrir mucho o deben estar muy traumatizadas por vivir a la sombra de su cónyuge, porque a la mínima que tienen ocasión se meten en unos jardines floridos que da gusto verlos... Y ojo, que no digo que sean tontas, digo que se aburren mucho.