La localidad valenciana de Buñol ha revivido hoy su singular fiesta de la Tomatina, una amistosa y colorista batalla que ha alcanzado cifras de récord: más de 40.000 visitantes y alrededor de 117.000 kilos de tomates. Con el sonido de la primera carcasa, a las doce en punto de la mañana, la acidez de la hortaliza y su olor no han tardado en invadir por completo la atmósfera de una localidad entregada de lleno a esta loca tradición de estampar el máximo número de tomates posibles en el rostro del prójimo.
Comentarios
Duda: ¿alguien sabe si esos tomates son (eran) comestibles?
Porque si lo eran, sería para correr a gorrazos a los agricultores que luego pedirán subvención por lo mal que está el tema de su trabajo...
Nunca entenderé este mundo http://bp3.blogger.com/_fYTDQA_eoJA/Rf6xuGK3KcI/AAAAAAAAARA/ErLBodp5Frw/s400/28052004.jpg
Esta fiesta ademas imita a una que se celebra en una ciudad zaragozana, Tarazona. Esta fiesta es el CIPOTEGATO y tiene una larga tradicion historica, esto es puro despilfarro.