Hace 15 años | Por terminator a elpais.com
Publicado hace 15 años por terminator a elpais.com

Algunos fragmentos del artículo parecen flames en toda regla: "Para ellos, la industria es un dinosaurio que no supo adaptarse a las nuevas tecnologías y se merece todas sus desdichas: que sufra antes de evaporarse. Pueden ir de ácratas pero ejercen de justicieros del mercado libre, corifeos de la Escuela de Chicago."

Comentarios

D

No he leido ni un solo artículo, lamentándose de la desaparición, de las imprentas, y también han sido víctimas de las nuevas tecnologías, seguramente, no tengan tanto glamour para el Sr. Manrique, pero tambien tienen su corazoncito. La evolución, siempre deja cadáveres.

Lordo

Sin coincidir con el autor, creo que tiene argumentos razonados. Y sería interesante que la gente lo leyera antes de lanzarse a degüello con los lemas de siempre

Skanda

El artículo no está mal. Pero no tiene toda la razón.

Nova6K0

Después de leer el artículo no dice una verdad entera.

El ciberespacio está triturando las tiendas de discos: en pocos días, me entero del colapso de varios establecimientos de los que conservaba gratos recuerdos. En Londres, desaparece Sister Ray, que tenía el stock más ecléctico del Soho. Ninguna broma: en cinco años, las 1.500 tiendas independientes británicas han quedado reducidas a la cuarta parte. Resultado: hundimiento de distribuidoras indies como Pinnacle y asfixia para las disqueras modestas, que se plantean dejar de editar singles físicos, su gran baza en un país donde las listas de éxitos son una pasión nacional. Otros desastres. En Nueva York, anuncian para abril la clausura de la megatienda Virgin en Times Square, tan cómoda por sus horas y su situación. Y un amigo de Barcelona me avisa que la cadena Castelló ha presentado suspensión de pagos.

Un amplio sector de la población celebra todo lo que signifique dificultades para el negocio musical

Intentando confirmar esa última noticia, entro en Internet. Efectivamente, estaba cantado: en un año, Castelló ha perdido el 25% de ventas. El futuro de sus 10 tiendas en Cataluña queda en manos de los acreedores, que pueden aceptar una fórmula de continuidad u optar por liquidar las existencias. Pero la búsqueda me lleva a foros donde se comenta la mala nueva y me quedo boquiabierto.

Se supone que Castelló es una institución barcelonesa: en activo desde 1933, hasta tiene la Medalla de Oro de la Ciudad. Dicen que marcó tendencia en la rehabilitación del Raval al reinventar Tallers como la calle de los discos. Sin embargo, en los foros ni siquiera hallas comprensión por la situación de sus 53 trabajadores; más bien, un deleite no disimulado. Existe una guerra abierta entre la industria discográfica y la gran masa que ha decidido que la música debe ser gratuita. Aunque entienda sus motivaciones, me asombran esos pirómanos que celebran todo lo que signifique dificultades para el negocio musical. Aparentemente, piensan que el cierre de Castelló supone noches de insomnio para Teddy Bautista y Alejandro Sanz.

Es cierto la evolución es lo que tiene. Eso sí está dando a entender que cuando habla de ciberespacio que la culpa del cierre es por las descargas de internet.

Y yo si celebro lo que le ocurre a la Industria Musical del S XIX por no saberse adaptar. No van a pagar el resto de sectores por su culpa. Sectores que más o menos se están adaptando.

Se declaran melómanos pero parecen creer que la música brota como las setas, sin necesidad de abono monetario. Para ellos, la industria es un dinosaurio que no supo adaptarse a las nuevas tecnologías y se merece todas sus desdichas: que sufra antes de evaporarse. Pueden ir de ácratas pero ejercen de justicieros del mercado libre, corifeos de la Escuela de Chicago.

Primera mentira. La música no necesita de un abono monetario. Está menospreciando el copyleft y las licencias libres. Hay gente que crea música sin cobrar un euro, en todo caso pedirán alguna donación.

Así que los foros se llenan de argumentos demagógicos, de gente harta de "artistas que llevan sus fortunas a paraísos fiscales". Algún listo sugiere que vendan discos de "grupos menos conocidos, de esos que no tienen 20 managers robando". También aparecen los sarcasmos: "Que pidan ayuda a la SGAE, que no sabe qué hacer con los millones del canon". En honor a la verdad, hay atisbos de mala conciencia: los que se escudan en que los dependientes de Castelló eran antipáticos y que tenían precios caros.

Para muchos, me temo que caro y antipático es todo lo que cueste por encima de un CD virgen y obligue a desplazarse: puede que nunca hayan entrado en una tienda de discos ni tengan intención de hacerlo. Se han acostumbrado a disfrutar de la música subvencionada.

A parte que esos argumentos de paraísos fiscales y la cantidad de dinero que gana la SGAE con el canon son ciertos. Los discos son caros, a veces incluso inflados del precio respecto al coste de producción.

Sí, sub-ven-cio-na-da por esa minoría que todavía adquiere discos y así mantiene el tembloroso tinglado de empresas que continúan produciendo música, importando, recopilando y promocionando música.

[Quién necesita a esos musiqueros, oigo teclear: no saben que, zas, todo llega mágicamente a la Red]

¿Y? está hablando de la Industria Musical del S XIX que no le da la gana de evolucionar al S XXI. Es su problema. A parte de que el soporte físico comercialmente hablando, tiene los días contados. Más les valdría adaptarse y dejar de ladrar e insultar a sus clientes/as.

Salu2

D

No veo que sea un artículo "contra la piratería", sino contra ciertos discursos y actitudes de gente que, no contenta con bajarse la música gratis (yo también lo hago), se dedica a pontificar sobre asuntos de los que no tienen ni puñetera idea. Pocos críticos musicales españoles se han adentrado en los entresijos de la industria musical como lo ha hecho DAM, y con una actitud nada complaciente, por cierto.

Y es compatible solidarizarse con los más débiles al tiempo que se denuncian los errores de los peces gordos, como lo demuestra su artículo de hoy:

Un libro del redactor de la revista "Rolling Stone" detalla los errores de las discográficas esta última década

Hace 15 años | Por ikipol a elpais.com

D

Mira que me gusta Diego Apunto, pero aquí se columpia muchísimo. Sencillamente cree que debemos financiar sus gustos de viajero sibarita con la enorme desproporción en el precio de los discos. Él está dispuesto a pagar sumas enormes por rarezas (está en su derecho). Los demás no tenemos por qué. Si un NEGOCIO no es rentable, desaparece. Eso es todo. Da igual lo que vendas.

t

¡zas!

s

Puede que algunas tiendas de discos tengan su magia, pero eso es todo (Lo de pobres 59 trabajadores sobra en estos tiempos es una tragedia dentro de un millon de tragedias mas este mismo año). La industria como la conocemos ahora desaparecerá tiene que desaparecer, evolución. Es esta una visión muy particular de alguien que ha trabajado en la radio (que es parte del sistema por muy ambigú que sea). Desde la mayoría de sitios serios solo se pide un cambio. No pagar 18€ por un CD (Que si es independiente muchas veces viene con carátulas que son casi fotocopias y un sonido mediocre, despues de esperarlo 2 semanas a que el de la tienda de la ciudad pequeña lo traiga).
En fin que no soy yo el que tiene que dar una solución. Yo solo soy un "pobre" consumidor que ultimamente solo compra DVDs porque si han ajustado los precios (algo es algo).