En la crónica soviética de 1986 y 1987, tres diferentes sucesos, dos accidentes y un incidente, sembraron una común sensación de desbarajuste en la URSS. El 26 de abril de 1986 explotó la central nuclear de Chernóbil. Siete meses después, el 3 de octubre, un submarino, el K-219, armado con 16 misiles nucleares, se incendió y se hundió frente a la costa este de Estados Unidos, a la altura de las islas Bermudas. El 28 de mayo de 1987 Mathias Rust, un joven alemán, aterrizó con su avioneta en la plaza Roja.
Comentarios
Joer, y me acuerdo... es la leche, la mitad de lo que dicen los Libros de Historia LO HE VIVIDO !!
#3 Yo también lo recuerdo... Sonaba tan friki que parecía irreal...
Contra lo que afirma la leyenda, el sistema de defensa antiaérea funcionó. Al poco de entrar en la URSS, tres baterías de misiles pusieron a la avioneta de Rust en su punto de mira. Más tarde dos cazas salieron a su encuentro. Uno pidió permiso para derribarlo, pero se lo denegaron. No sabían qué era aquello que aparecía en el radar, hasta que aterrizó en el lugar más sagrado, junto a la tumba de Lenin, donde no se permitía fumar ni a medio kilómetro. Rust fue condenado en septiembre a cuatro años de trabajos forzados, pero en lugar de picar piedra lo encerraron en Lefortovo, la mejor cárcel moscovita. En agosto de 1988 lo indultaron y a casa.
Fue un bombazo.
Hubo un jaleo con este asunto increíble
"Lo hice sólo por hacer la tontería"