Os digo por experiencia propia que una torta a tiempo espabila tela. No estoy hablando de palizas ni nada de eso sino de que una torta dada a tiempo te hace más bien que mal, pero que solo debe usarse como ultimo remedio y habiendo agotado ya todas las otras opciones que existen
El problema esta en que la relacion padres e hijos ha dejado de ser tal. Al igual que ha dejado de existir la relacion alumno maestro. Hemos querido dar la vuelta a la tortilla y se la hemos dado pero completamente. La diferencia ahora esta en que los errores de los padres y los maestros se podia suplir con la madurez y la buena voluntad. Ahora eso es imposible por la inexperiencia, la falta de madurez y el poder que hemos dado y que los adolescentes no han sabido canalizar adecuadamente, eso junto a la dejacion por parte de los adultos que han adoptado una postura comoda. Por cierto #10 la actitud que describes es la que habitualmente lleva a ese callejon sin salida de la violencia por ausencia de unos roles bien definidos.
#2 Ya estamos con la misma retahíla de siempre.
No hace falta llegar al guantazo si no has criado un niño caprichoso.
A mí nunca me pegaron, así que no es necesario.
Pegar es el camino fácil y el de la frustración, pero es mejor es camino de la paciencia.
Sigo sin entender cómo se puede ver cómo algo educativo pegar a un hijo.
Natrix, a mí mis padres me lo explicaron y yo lo comprendí, y sin embargo me llevé un azote. UN azote. Mi madre siempre me decía "tú nunca empieces una pelea, jamás pegues a nadie y menos aún si es menor que tú. Pero si te sacuden, defiéndete". Y desde luego, nunca se me ocurrió pegar a nadie. Mi hermana sí que tenía la mano más larga (curiosamente, sólo conmigo, que era seis años menor que ella....), mi madre la reprendió infinidad de veces, lo habló con ella, tuvo paciencia... un día, que yo tenía cuatro años y ella casi once, me tiró al suelo de un empujón porque yo le había cogido su muñeca. Con las mismas, mi madre la cogió del brazo y le sacudió un señor azote en el culo y le dijo "eso, para que aprendas que SIEMPRE va a haber alguien más fuerte que tú". Mágicamente, mi hermana se guardó las manos en los bolsillos a partir de entonces.
Decía mi abuelito que "más vale un azote a tiempo que una paliza a destiempo", y yo no soy partidaria ni de pegar, ni de chillar siquiera a los niños. El adulto, somos nosotros, tenemos más experiencia, más armas, y se supone que somos más listos... no necesitamos recurrir a la violencia física. Pero un azote dado una vez en la vida, como el que yo me llevé con dos años, no es violencia física. El que se llevó mi hermana, no fue violencia física. Fue marcar un límite de una forma contundente e irrebatible. Mi hermana estaba harta de comerse charlas y castigos por pegarme, no escarmentaba, porque la sensación de poder compensaba con creces cualquier castigo. Sólo cuando experimentó la sensación contraria, se dio cuenta de lo muchísimo que dolía, y no hablo del dolor físico. Fue una lección objetiva, y la única que surtió efecto. Y no, no le cogió odio a mi madre ni mucho menos a mí.
#2 la juventud de hoy en dia, ha aprendido muchas cosas de sus padres... y me estoy refiriendo a los que no son fruto del sistema educativo de ESTE país... que tampoco es que sea un alarde de igualdad y derechos, pero es un paraíso en comparación con sudamérica o áfrica... no se si me explico... que la culpa es de los padres, que los enseñan como hijosdeputa.
#3 Sí, pero antiguamente siempre se tenía respeto por los padres y ahora se ha perdido. Está claro que un padre no debe tener derecho a maltratar a un hijo, y es más, él tiene mucha culpa porque es bien consciente de lo que hace.
El adolescente también lo es, pero en menor grado, es más impulsivo. No es una justificación porque está mal. La cuestión es que cada vez preocupa más y nadie sabe como evitarlo. Sólo se sabe culpar y los especialistas no mueven un dedo, sólo especulan del por qué y listos.
#2 Muy bien dicho, estoy de acuerdo contigo. Conocer los derechos es lo fácil. Ahora que para algunos hacer sus deberes ya es otro tema.
editado:
No abogo a lo de pegar, a mi nunca lo hicieron y se lo agradezco y jamás lo haré yo, estoy de acuerdo en la relación derecho-deber.
#7 Lógico que hayan perdido el respeto a sus padres. El respeto no es algo que se da ni se impone por ley. El respeto se gana día a día.
Si crías a tu hijo dándole todo lo que quiera. Diciéndole que él es lo mejor del mundo y los demás están ahí para servirle. Que haga lo que haga nadie va nunca a hacerle nada y ni siquiera le va a decir nada...
Ya me ha pasado varias veces el recriminar a algún niño algo que esté haciendo mal, como tirar cosas al suelo, pegar a otro, intentar romper una papelera, etc. y siempre, siempre me han venido los padres a recriminarme la acción y a decirme que su hijo hacía lo que le daba la gana y quién era yo para decirle nada a su niño.
Gracias a MEV, mi padre además de enseñarme educación me enseño a mantenerme en mis trece si creo que algo está bien.
Comentarios
Es lo que tiene considerar una buena torta a tiempo maltrato infantil...
Pero ojo, solo un guantazo. No hace falta pasarse de ahí
Eso y que la juventud de hoy en dia se sabe muy bien sus derechos pero no sus deberes ^^
Ya sé que en todas las épocas se ha criticado a la adolescencia, desde hace milenios. Pero creo que algo estamos haciendo realmente mal ahora...
#6 y #7:
Os digo por experiencia propia que una torta a tiempo espabila tela. No estoy hablando de palizas ni nada de eso sino de que una torta dada a tiempo te hace más bien que mal, pero que solo debe usarse como ultimo remedio y habiendo agotado ya todas las otras opciones que existen
Categoría Adolescentes del Infierno YA!
El problema esta en que la relacion padres e hijos ha dejado de ser tal. Al igual que ha dejado de existir la relacion alumno maestro. Hemos querido dar la vuelta a la tortilla y se la hemos dado pero completamente. La diferencia ahora esta en que los errores de los padres y los maestros se podia suplir con la madurez y la buena voluntad. Ahora eso es imposible por la inexperiencia, la falta de madurez y el poder que hemos dado y que los adolescentes no han sabido canalizar adecuadamente, eso junto a la dejacion por parte de los adultos que han adoptado una postura comoda. Por cierto #10 la actitud que describes es la que habitualmente lleva a ese callejon sin salida de la violencia por ausencia de unos roles bien definidos.
#2 Ya estamos con la misma retahíla de siempre.
No hace falta llegar al guantazo si no has criado un niño caprichoso.
A mí nunca me pegaron, así que no es necesario.
Pegar es el camino fácil y el de la frustración, pero es mejor es camino de la paciencia.
Sigo sin entender cómo se puede ver cómo algo educativo pegar a un hijo.
#9 -Una torta espabila (o no), es el camino fácil, impulsivo.
-Sin tortas también se espabila (o no), pero requiere paciencia.
Ahora puedes elegir entre dos opciones: pegar a tu hijo o paciencia; yo prefiero no pegarle.
Súmale que en el primer modelo es imposible explicar al niño que pegar a los compañeros es malo.
Jóvenes y jovenas, no vaya a enterarse Aido.
O en este caso no hace falta luchar por la igualdad en el lenguaje?
(Se que no viene a cuento, pero es que estas "chorradas" solo se reclaman cuando es para algo bueno, para lo negativo, esta bien como esta.)
Natrix, a mí mis padres me lo explicaron y yo lo comprendí, y sin embargo me llevé un azote. UN azote. Mi madre siempre me decía "tú nunca empieces una pelea, jamás pegues a nadie y menos aún si es menor que tú. Pero si te sacuden, defiéndete". Y desde luego, nunca se me ocurrió pegar a nadie. Mi hermana sí que tenía la mano más larga (curiosamente, sólo conmigo, que era seis años menor que ella....), mi madre la reprendió infinidad de veces, lo habló con ella, tuvo paciencia... un día, que yo tenía cuatro años y ella casi once, me tiró al suelo de un empujón porque yo le había cogido su muñeca. Con las mismas, mi madre la cogió del brazo y le sacudió un señor azote en el culo y le dijo "eso, para que aprendas que SIEMPRE va a haber alguien más fuerte que tú". Mágicamente, mi hermana se guardó las manos en los bolsillos a partir de entonces.
Decía mi abuelito que "más vale un azote a tiempo que una paliza a destiempo", y yo no soy partidaria ni de pegar, ni de chillar siquiera a los niños. El adulto, somos nosotros, tenemos más experiencia, más armas, y se supone que somos más listos... no necesitamos recurrir a la violencia física. Pero un azote dado una vez en la vida, como el que yo me llevé con dos años, no es violencia física. El que se llevó mi hermana, no fue violencia física. Fue marcar un límite de una forma contundente e irrebatible. Mi hermana estaba harta de comerse charlas y castigos por pegarme, no escarmentaba, porque la sensación de poder compensaba con creces cualquier castigo. Sólo cuando experimentó la sensación contraria, se dio cuenta de lo muchísimo que dolía, y no hablo del dolor físico. Fue una lección objetiva, y la única que surtió efecto. Y no, no le cogió odio a mi madre ni mucho menos a mí.
#2 la juventud de hoy en dia, ha aprendido muchas cosas de sus padres... y me estoy refiriendo a los que no son fruto del sistema educativo de ESTE país... que tampoco es que sea un alarde de igualdad y derechos, pero es un paraíso en comparación con sudamérica o áfrica... no se si me explico... que la culpa es de los padres, que los enseñan como hijosdeputa.
#3 Sí, pero antiguamente siempre se tenía respeto por los padres y ahora se ha perdido. Está claro que un padre no debe tener derecho a maltratar a un hijo, y es más, él tiene mucha culpa porque es bien consciente de lo que hace.
El adolescente también lo es, pero en menor grado, es más impulsivo. No es una justificación porque está mal. La cuestión es que cada vez preocupa más y nadie sabe como evitarlo. Sólo se sabe culpar y los especialistas no mueven un dedo, sólo especulan del por qué y listos.
#2 Muy bien dicho, estoy de acuerdo contigo. Conocer los derechos es lo fácil. Ahora que para algunos hacer sus deberes ya es otro tema.
#7 Lógico que hayan perdido el respeto a sus padres. El respeto no es algo que se da ni se impone por ley. El respeto se gana día a día.
Si crías a tu hijo dándole todo lo que quiera. Diciéndole que él es lo mejor del mundo y los demás están ahí para servirle. Que haga lo que haga nadie va nunca a hacerle nada y ni siquiera le va a decir nada...
Ya me ha pasado varias veces el recriminar a algún niño algo que esté haciendo mal, como tirar cosas al suelo, pegar a otro, intentar romper una papelera, etc. y siempre, siempre me han venido los padres a recriminarme la acción y a decirme que su hijo hacía lo que le daba la gana y quién era yo para decirle nada a su niño.
Gracias a MEV, mi padre además de enseñarme educación me enseño a mantenerme en mis trece si creo que algo está bien.