De nada sirvieron las advertencias previas. Otra vez más el atropellado fue el culpable del suceso y los ciudadanos, a los que les gustaría que el patrimonio de todos se conservara, se convirtieron en naturales y obcecados entorpecedores del progreso que supone pasar una autovía al pie de un BIC machacando todo lo que se le ponga por delante.
Y cuidadín con ir con el chivatazo a los perroflautas de la universidad si aprecias tu puesto de trabajo (no se da en este caso, porque se conocía, pero sí en muchos otros).
Comentarios
Yo soy un barranco!
Y cuidadín con ir con el chivatazo a los perroflautas de la universidad si aprecias tu puesto de trabajo (no se da en este caso, porque se conocía, pero sí en muchos otros).