Hace 16 años | Por mezvan a elmundo.es
Publicado hace 16 años por mezvan a elmundo.es

[c&p] La Policía canadiense intenta resolver un misterio que tuvo su origen hace más de 80 años. El caso ha salido a la luz después de que un obrero descubriese los restos momificados de un bebé en una vivienda de Toronto en cuya reforma trabajaba. El pasado martes, Bob Kinghorn estaba trabajando en la casa, ubicada en la avenida Kintyre y en uno de los barrios más antiguos de Toronto, cuando encontró un pequeño paquete emparedado en el suelo del ático por el que se deslizaban unos cables eléctricos.