Una idea simple, y que no parece nueva, puso a los científicos del clima y del tiempo en pie de guerra. Los físicos rusos Anastassia Makarieva y Víctor Gorshkov propusieron en 2006 que sólo la presencia de los bosques explica por qué llueve en zonas alejadas de las costas tropicales, tal como la región amazónica, y sus ideas fueron casi ignoradas. Ahora, el debate comienza de nuevo.