Cuando decidí solicitar plaza para mi hijo en un colegio público cerca de casa sabía que asumía ciertos riesgos: trabajamos los dos, mi marido no me maltrata. En el colegio de mi elección la demanda supera a la oferta. Pero, a pesar de eso, tuve la suerte de obtener plaza en el Colegio Público de mi primera opción. Y ello porque contaba con los cuatro puntos de proximidad. Nada de eso hubiera sido posible si, oh Lideresa, hubieras tenido antes tu ocurrencia de abolir los puntos de zona. Hoy suspiro aliviada... pero otros no tendrán tanta suerte
Comentarios
La zona única de colegios es pura demagogia: ahora ya se valora lo mismo el domicilio que el centro de trabajo. ¿Dónde vamos a llevar a los niños al colegio: a dos horas del domicilio y del trabajo?
Hay que favorecer la calidad de todos los centros y valorar especialmente la cercanía y la asistencia de otros hermanos.
Y es absurdo es valorar otros aspectos:
1- La renta para acceder a uno u otro colegio: la justicia social ya se hace con la declaración de la renta. ¿Alguien se imagina que para acceder a las urgencias de un hospital hubiera que ir con la declaración de la renta, para ver si nos atienden antes o después? (Todo llegará)
2- Las minusvalías: sólo se deberían tener en cuenta la del niño o los padres si afectan a la movilidad y se pide un centro cercano.
3- El hecho de ser alérgico a determinados alimentos: con exigir a todos los colegios menús alternativos, solucionado.
#1 Estoy de acuerdo contigo: si se revisa un criterio de admisión, que se revisen todos.
Disfruten lo votado. www.nolesvotes.com
Relacionada: http://www.elpais.com/articulo/espana/Madrid/sera/zona/unica/educativa/elpepusoc/20110504elpepunac_13/Tes
... y que tiene que ver crear la zona única con dejar de favorecer la proximidad? Lo que dice Espe es que uno podrá solicitar el acceso a cualquier colegio de Madrid, idependientemente de la zona en la que se encuentre.
Todas las decisiones de la Administración, por justas que sean o parezcan, perjudican a alguien (de hecho, la mayoría nos perjudican a todos). Lo importante es que el trato no sea injusto (no es lo mismo "perjudicar" que "discriminar").
El sistema actual discriminaba por geografía: el hecho de vivir en un lugar no debe darme derecho preferente a ningún servicio. Además, estorbaba la competencia, que siempre es buena: los colegios podían permitirse mala calidad, porque tenían el mercado cautivo de los vecinos del barrio, que no podían ir a otro. Pero sobre todo impedía la libertad de elección de los padres y la libertad de metodología, ideario, política lingüística, etc. de los colegios: si los padres no pueden elegir colegio, los directores tampoco pueden decidir cómo quieren enseñar. La Libertad siempre abre oportunidades emocionantes; la planificación burocrática siempre machaca la diversidad y la creatividad.
Solo un ejemplo: todos conocemos colegios concertados de gran prestigio y muy demandados que están en barrios de elevado poder adquisitivo... por un lado eran gratuitos, pero por otro estaban reservados a los que podían permitirse vivir en ese barrio. Pues se acabó. Me alegro.