Desde el mes de noviembre del año pasado, en Nicaragua rige una prohibición radical y sin excepciones para practicar abortos, incluso en los casos en que hay seguridad absoluta de muerte para la madre (y para el feto). El extremismo fundamentalista de esta legislación genocida se nutrió de las presiones y chantajes que todas las sectas cristianas (católicos incluídos) ejercieron sobre los políticos corruptos en las elecciones del año pasado. Verdadero mercadeo del voto ultra que está provocando una sangría de muerte de mujeres pobres
Comentarios
Pues parece que es lo que quiere hacer aquí en españa buena parte de mandamases y militantes del pp mas tradicional junto con el pleno de la iglesia, incluida la conferencia episcopal (son casi los mismos). Ya veremos si ganan lo que se les ocurre, como en navarra (feudo del pp) que hasta hace poco se tenían que ir a abortar fuera...