El 20 de octubre de 1982, y después de 24 horas de lluvias ininterrumpidas, se produjo una crecida casi simultánea de los rios Júcar, Cabriel y Reconque, que elevó en 11 metros el nivel de las aguas, hasta 337 metros sobre el nivel del mar. Eso no afectó ni al parque de transformación eléctrica de 400 Kv -347,5 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.)-, ni a la central nuclear (372 m.s.n.m), en cuyo diseño y Análisis Probabilístico de Seguridad (APS) más reciente se contempla incluso una rotura de la presa de Alarcón.
Comentarios
La noticia es, en sí misma, un despropósito.
En 1982 aún le faltaban 3 años para arrancar por primera vez, en pruebas.
Lógicamente no podemos saber si hubiera superado los problemas, es mas, el puente de acceso a la central se lo llevó la riada, quedando incomunicada.