Actualmente, los procesadores van a mas de 3Ghz, pero las placas base siguen funcionando a 333Mhz. El problema son las pistas eléctricas que enlazan los componentes. Un equipo de investigadores ha desarrollado un chip cuyas conexiones exteriores, en lugar de ser eléctricas son ópticas; de esta forma, las velocidades de comunicación entre los chips pueden incrementarse en varios órdenes de magnitud. Esta tecnología ademas de acelerar las placas base, permitirá reducir el número de conexiones que necesitan los chips.