pregunta: Si la venta de órganos es compatible con la "ética de la libertad", ¿También se pueden vender partes del cuerpo para un festín caníbal? ¿Es justo que el Estado reprima al canibalismo voluntario?. Respuesta: La venta de órganos (de los cuales uno sea el legítimo propietario) es compatible con la ética de la libertad. Lo que se haga con ellos lo decide el propietario: si quiere comérselos, allá él. A muchos les resultará repugnante, pero la tolerancia de la libertad consiste en permitir acciones voluntarias que a ti no te gustan.
Comentarios
"Lo normal hoy día es no desear comer carne humana, y al que lo haga seguramente se le consideraría enfermo mental, pero Aníbal Lecter es un asesino que parece bastante cuerdo e inteligente."
Esto me recuerda a un colega mío, que, hablando de drogas, él decía "¡Pero mira a Sherlock Holmes! Fumaba cocaína y mira lo bien que resolvía casos!" Y no había forma de hacerle entrar en razón y que se diese cuenta de que Sherlock Holmes era un personaje ficticio
es absurdo.
una cosa es vender a quien necesita, dentro de todas las reservas y pegas que se pueda hacer a esto, y otra cosa es ....., que asco!!!!!!!!!!!
Este artículo bien se podría haber titulado: "El colmo del socialismo salvaje: El canibalismo voluntario en favor de la comunidad."
#1: los que ponen límites arbitrarios al liberalismo no son verdaderos liberales, porque introducen disfunciones en la perfección del sistema de lo degradan. Tenéis que salir del armario de las contradicciones a la selva de la coherencia.
Cualquier ideología, llevada al extremo o ridiculizada con ejemplos irreales, parece una tontería. Por cierto, canibalismo se escribe con "b" (ahora mismo en el título está con "v").