El presidente de la Asociación de Restauración, Bares y Ocio de Barcelona, Enric Gomà, ha recomendado hoy a todo aquel establecimiento que lo desee que coloque un cartel en la puerta con las normas de vestimenta exigidas para entrar en el local y evitar así que puedan entrar clientes que rompan la "estética o el ambiente" deseado por el propietario.
#6:
#4 Ese es el problema. Que ponen ese tipo de normas para dejar entrar a quien les salga de los cojones. Pero la culpa es nuestra. Pagar 10 o 12 € por entrar en un local, con las copas a 7 u 8 (o más en las grandes capitales) y encima parece que te están haciendo un favor con dejar que entres a gastarte 25 o 30 €... Somos unos putos borregos.
Yo también tengo el derecho a no entrar en esos sitios que discriminan, seguro que si me ven que llevo la American Exprees Platinum, aunque vaya en pelotas me dejan entrar.
Hipócritas
Es una norma para dejar pasar a quien quieran ellos.
Basta poner entre las normas que solo te dejan entrar en frac y luego dejar entrar a quien quieran.
Yo lo vi en Portugal, que ponía: Precio de la entrada 100 euros. Evidentemente no se lo cobraban a nadie, pero si venía alguien que no querían que entrara, pues 100 €.
#4 Ese es el problema. Que ponen ese tipo de normas para dejar entrar a quien les salga de los cojones. Pero la culpa es nuestra. Pagar 10 o 12 € por entrar en un local, con las copas a 7 u 8 (o más en las grandes capitales) y encima parece que te están haciendo un favor con dejar que entres a gastarte 25 o 30 €... Somos unos putos borregos.
Hasta no hace mucho en muchos locales se veía el cartel de "Reservado el derecho de admisión" y jamás vi a nadie hacer uso de ello, salvo en casos extremos, de hecho sólo lo vi en una cafetería a la que llegó alguien muy borracho que molestaba a los clientes y se le pidió que se fuese o se llamaría a la policía.
Creo que la petición de los comerciantes va en la línea que apunta el comentario #7. No es muy agradable estar comiendo al lado de alguien que no tiene ni la más remota idea de lo que es comportarse o que está borracho.
#6 No olvides el garrafón, no lo olvides, que después de pagar lo que se paga nos hacen beber media botella de Nenuco.
#10. Tienes razón: no es agradable comer al lado de unos impresentables o de unos borrachos. Y como el cliente termina decidiendo dónde le apetece comer, y dónde no le apetece que le molesten, los hosteleros buscan adelantarse a los acontecimientos. Es probable que con eso se produzcan otros abusos, como los que comentáis aquí. Sin embargo, parece que el objetivo de los hosteleros es, en este caso, evitar bandas de turistas costrosos.
No sé si van a lograr algo, pero hay modelos de turismo que los carga el diablo... y ahí hay muchos "mea culpa" que entonar.
Me temo que esas cosas van a juego con la calidad de un turismo muy cutre y muy borrachuzo. La última vez que estuve en Barcelona me sorprendió esa invasión de turista medio en pelota y a veces muy borrachos que se ve por el centro histórico.
Maruenda ha recordado que en determinadas recepciones del propio consistorio se exige a los asistentes acudir con una vestimenta determinada y se ha preguntado "por qué a los comercios se nos impide este derecho".
Pues muy sencillo, señor, a las recepciones de consistorio, fundamentalmente van ha "gorronear" y en sus locales los que pagamos somos los clientes.
¿Por cierto, con calcetines blancos dejaran entrar?
El derecho de admisión no es un simple cartelito y la voluntad del portero o dueño. Para empezar el cartelito debe estar bien visible desde fuera del local, y la regulación de ese derecho debería estar por escrito y no contener motivos discriminatorios. Si en el recinto se está celebrando una fiesta privada, también debería indicarse.
Romper con la "estética" o el "ambiente" puede ser claramente discriminatorio.
A mí me parece una estupidez, pero no sé si tenemos derecho a decir a un empresario como llevar su negocio. Creo que aunque atienda al público sigue siendo una empresa privada, y no suministra ningún servicio básico o primario.
Comentarios
Yo también tengo el derecho a no entrar en esos sitios que discriminan, seguro que si me ven que llevo la American Exprees Platinum, aunque vaya en pelotas me dejan entrar.
Hipócritas
La excusa perfecta
Es una norma para dejar pasar a quien quieran ellos.
Basta poner entre las normas que solo te dejan entrar en frac y luego dejar entrar a quien quieran.
Yo lo vi en Portugal, que ponía: Precio de la entrada 100 euros. Evidentemente no se lo cobraban a nadie, pero si venía alguien que no querían que entrara, pues 100 €.
#4 Ese es el problema. Que ponen ese tipo de normas para dejar entrar a quien les salga de los cojones. Pero la culpa es nuestra. Pagar 10 o 12 € por entrar en un local, con las copas a 7 u 8 (o más en las grandes capitales) y encima parece que te están haciendo un favor con dejar que entres a gastarte 25 o 30 €... Somos unos putos borregos.
Hasta no hace mucho en muchos locales se veía el cartel de "Reservado el derecho de admisión" y jamás vi a nadie hacer uso de ello, salvo en casos extremos, de hecho sólo lo vi en una cafetería a la que llegó alguien muy borracho que molestaba a los clientes y se le pidió que se fuese o se llamaría a la policía.
Creo que la petición de los comerciantes va en la línea que apunta el comentario #7. No es muy agradable estar comiendo al lado de alguien que no tiene ni la más remota idea de lo que es comportarse o que está borracho.
#6 No olvides el garrafón, no lo olvides, que después de pagar lo que se paga nos hacen beber media botella de Nenuco.
#10. Tienes razón: no es agradable comer al lado de unos impresentables o de unos borrachos. Y como el cliente termina decidiendo dónde le apetece comer, y dónde no le apetece que le molesten, los hosteleros buscan adelantarse a los acontecimientos. Es probable que con eso se produzcan otros abusos, como los que comentáis aquí. Sin embargo, parece que el objetivo de los hosteleros es, en este caso, evitar bandas de turistas costrosos.
No sé si van a lograr algo, pero hay modelos de turismo que los carga el diablo... y ahí hay muchos "mea culpa" que entonar.
Me temo que esas cosas van a juego con la calidad de un turismo muy cutre y muy borrachuzo. La última vez que estuve en Barcelona me sorprendió esa invasión de turista medio en pelota y a veces muy borrachos que se ve por el centro histórico.
Intentaba opinar algo racional, pero no me salen las palabras.
En los USA, el derecho de admisión era la excusa perfecta para no dejar entrar a los negros una vez abolida legalmente la segregación racial.
Maruenda ha recordado que en determinadas recepciones del propio consistorio se exige a los asistentes acudir con una vestimenta determinada y se ha preguntado "por qué a los comercios se nos impide este derecho".
Pues muy sencillo, señor, a las recepciones de consistorio, fundamentalmente van ha "gorronear" y en sus locales los que pagamos somos los clientes.
¿Por cierto, con calcetines blancos dejaran entrar?
El derecho de admisión no es un simple cartelito y la voluntad del portero o dueño. Para empezar el cartelito debe estar bien visible desde fuera del local, y la regulación de ese derecho debería estar por escrito y no contener motivos discriminatorios. Si en el recinto se está celebrando una fiesta privada, también debería indicarse.
Romper con la "estética" o el "ambiente" puede ser claramente discriminatorio.
Apuesto a que ese Enric Gomà va de traje y corbata en verano, para dar "buena impresión".
Y lo que da es risa, ver a un tío haciendo el subnormal vistiendo con cuello cerrado y manga larga en pleno verano a más de 30 grados.
¡Hala, ya lo he dicho!
sinceramente, el local es privado y puede admitir a quien quiera, y los que no esten de acuerdo que se vayan al bar de enfrente y asunto arreglado.
la mafia ataca de nuevo. fomenta el juzgar a la gente por su clase social, tal como revela el vestir.
mierda de mafia ¿no se dan cuanta de que poco a poco nos quitan los derechos y la libertad? ahora discriminando más y más.
A mí me parece una estupidez, pero no sé si tenemos derecho a decir a un empresario como llevar su negocio. Creo que aunque atienda al público sigue siendo una empresa privada, y no suministra ningún servicio básico o primario.