Konstantina Kosmidou, presidenta de OLKE (Comunidad Lésbica y Gay de Grecia) ha dirigido una carta a otras organizaciones LGTB europeas en la que muestra su impotencia ante el incremento de las agresiones homófobas y tránsfobas que se vienen sucediendo en ese país a lo largo de los últimos meses, muchas de la cuales ni siquiera salen a la luz. Una violencia ligada al hasta ahora imparable ascenso de una extrema derecha cada vez más envalentonada en las calles.
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AL LORO con la subida del FASCIO, se nutren de la morralla más inculta