Xosé Luís Martínez edifico su vivienda con pacas "porque llega un momento en el que hay que escoger entre la hipoteca, un caro alquiler o no salir del hogar". Además, quería vivir en el rural pero adquirir una casa tradicional era demasiado caro y "las ayudas, insuficientes". El coste de su casa, de 30 metros, fue de unos 9.000 euros pero, con planificación, "podría costar 6.000 o 7.000", dice. Traducción completa en el 5º comentario
Un lucense puso en duda el cuento de los tres cerditos y, demostrando que las pacas de paja son tan resistentes como la piedra o el ladrillo y al mismo tiempo que ecológicas y económicas, se construyó su casa en Lugo con ese material. Su caso es ejemplificador de la iniciativa con la que ciudadanos y empresarios de Lugo intentan sortear la crisis. Así, la imaginación de Xosé Luís Martínez para hacerse con una casa se complementa con la de propietarios de concesionarios que buscan ideas nuevas para seguir vendiendo coches.
Xosé Luís Martínez edifico su vivienda con pacas "porque llega un momento en el que hay que escoger entre la hipoteca, un caro alquiler o no salir del hogar". Además, quería vivir en el rural pero adquirir una casa tradicional era demasiado caro y "las ayudas, insuficientes". El coste de su casa, de 30 metros, fue de unos 9.000 euros pero, con planificación, "podría costar 6.000 o 7.000", dice.
Para su construcción, Xosé comenta que fueron "suficientes" los conocimientos adquiridos en un curso de diez días en Cantabria. Además, contó con la ayuda de amigos, "lo que redujo los gastos". La colaboración desinteresada es una característica de este tipo de iniciativas, que reavivan "el espíritu tradicional en Galicia de hacer las casas entre los vecinos, empleando materiales locales adaptados al entorno", dice.
Construcción
A la hora de construir la casa de paja, la humedad es uno de los principales enemigos, explica Martínez. Para evitarla, las pacas no pueden estar en contacto con el suelo, sinó que van sobre una base de hormigón o de madera, explico este lucense, que dio una charla sobre la construción de este tipo de casas este miercoles en Lugo.
Otro de los puntos débiles es el tejado, hecho en su caso con aleros muy anchos para aislar las paredes de la lluvia. El lema del bioconstructor es, cuenta, "hacer buenas botas y un buen sombrero”.
También hace especial hincapié en recubrir las paredes con cemento de cal, "que expulsa la humedad, dato importante en Lugo". El barro, material más saludable, se usa para decorar el interior.
Las pacas de paja pueden colocarse simplemente unas encima de otras, pero "en el futuro, pueden ceder con el peso". Por eso, Xosé apostó por la elaboración de una estructura de madera que "hace la casa más segura".
Sobre el futuro, Martínez advierte de que, aún que parecen materiales poco resistentes, "existen casas de paja en América que ya tienen doscientos años”, dato reseñable porque, como destaca el lucense, "muchas de las edificaciones con ladrillo no llegarán a los cien anos”.
Más económicos e saudables
Xosé Martínez defiende su iniciativa por economía, pero también por salud y cree que vivir en estos inmuebles resulta más saludable porque "son casas que respiran" a la vez que mantienen un nivel reducido de humedad. Encima, la paja da "sensación de confort térmico haciendo innecesaria la calefacción". Explica que, como son pacas de 35 centímetros de espesor, el muro "es más aislante". A pesar de todo, la casa cuenta con la misma instalación de gas, electricidad y agua que el resto de viviendas.
Además, en su caso, todo está cuidado en base a unas normas y principios claros y, así, la orientación del edificio es “cara el sur para que sea más caliente”. Tampoco hay riesgo de incendio porque, como es paja comprimida, no hay el oxígeno necesario para la combustión.
Si no hay medios económicos y la caravana es incómoda, la bioconstrucción es otra opción que garante, también en tiempos de crisis, el derecho a una vivienda digna, defiende Martínez.
Un lucense puso en duda el cuento de los tres cerditos y, demostrando que las pacas de paja son tan resistentes como la piedra o el ladrillo y al mismo tiempo que ecológicas y económicas, se construyó su casa en Lugo con ese material. Su caso es ejemplificador de la iniciativa con la que ciudadanos y empresarios de Lugo intentan sortear la crisis. Así, la imaginación de Xosé Luís Martínez para hacerse con una casa se complementa con la de propietarios de concesionarios que buscan ideas nuevas para seguir vendiendo coches.
Xosé Luís Martínez edifico su vivienda con pacas "porque llega un momento en el que hay que escoger entre la hipoteca, un caro alquiler o no salir del hogar". Además, quería vivir en el rural pero adquirir una casa tradicional era demasiado caro y "las ayudas, insuficientes". El coste de su casa, de 30 metros, fue de unos 9.000 euros pero, con planificación, "podría costar 6.000 o 7.000", dice.
Para su construcción, Xosé comenta que fueron "suficientes" los conocimientos adquiridos en un curso de diez días en Cantabria. Además, contó con la ayuda de amigos, "lo que redujo los gastos". La colaboración desinteresada es una característica de este tipo de iniciativas, que reavivan "el espíritu tradicional en Galicia de hacer las casas entre los vecinos, empleando materiales locales adaptados al entorno", dice.
La verdad es que esta forma de construcción es un poquito antigua. La paja es un aislante excelente, y hay varios grupos que levantan estas casas http://www.casasdepaja.org/ Meneo.
Para el medio rural esta claro que es perfectamente viable y con mas ventajas que las construcciones tradicionales. Pero el verdadero problema de la vivienda no es precisamente ese, sino el medio urbano. Desde luego a mi me encantaria vivir en una casita de madera, o paja, de uro de piedra o de adobe como antes... pero me da a mi que lo tengo un poco crudo en mi ciudad...
Comentarios
Traducción:
Un lucense puso en duda el cuento de los tres cerditos y, demostrando que las pacas de paja son tan resistentes como la piedra o el ladrillo y al mismo tiempo que ecológicas y económicas, se construyó su casa en Lugo con ese material. Su caso es ejemplificador de la iniciativa con la que ciudadanos y empresarios de Lugo intentan sortear la crisis. Así, la imaginación de Xosé Luís Martínez para hacerse con una casa se complementa con la de propietarios de concesionarios que buscan ideas nuevas para seguir vendiendo coches.
Xosé Luís Martínez edifico su vivienda con pacas "porque llega un momento en el que hay que escoger entre la hipoteca, un caro alquiler o no salir del hogar". Además, quería vivir en el rural pero adquirir una casa tradicional era demasiado caro y "las ayudas, insuficientes". El coste de su casa, de 30 metros, fue de unos 9.000 euros pero, con planificación, "podría costar 6.000 o 7.000", dice.
Para su construcción, Xosé comenta que fueron "suficientes" los conocimientos adquiridos en un curso de diez días en Cantabria. Además, contó con la ayuda de amigos, "lo que redujo los gastos". La colaboración desinteresada es una característica de este tipo de iniciativas, que reavivan "el espíritu tradicional en Galicia de hacer las casas entre los vecinos, empleando materiales locales adaptados al entorno", dice.
Construcción
A la hora de construir la casa de paja, la humedad es uno de los principales enemigos, explica Martínez. Para evitarla, las pacas no pueden estar en contacto con el suelo, sinó que van sobre una base de hormigón o de madera, explico este lucense, que dio una charla sobre la construción de este tipo de casas este miercoles en Lugo.
Otro de los puntos débiles es el tejado, hecho en su caso con aleros muy anchos para aislar las paredes de la lluvia. El lema del bioconstructor es, cuenta, "hacer buenas botas y un buen sombrero”.
También hace especial hincapié en recubrir las paredes con cemento de cal, "que expulsa la humedad, dato importante en Lugo". El barro, material más saludable, se usa para decorar el interior.
Las pacas de paja pueden colocarse simplemente unas encima de otras, pero "en el futuro, pueden ceder con el peso". Por eso, Xosé apostó por la elaboración de una estructura de madera que "hace la casa más segura".
Sobre el futuro, Martínez advierte de que, aún que parecen materiales poco resistentes, "existen casas de paja en América que ya tienen doscientos años”, dato reseñable porque, como destaca el lucense, "muchas de las edificaciones con ladrillo no llegarán a los cien anos”.
Más económicos e saudables
Xosé Martínez defiende su iniciativa por economía, pero también por salud y cree que vivir en estos inmuebles resulta más saludable porque "son casas que respiran" a la vez que mantienen un nivel reducido de humedad. Encima, la paja da "sensación de confort térmico haciendo innecesaria la calefacción". Explica que, como son pacas de 35 centímetros de espesor, el muro "es más aislante". A pesar de todo, la casa cuenta con la misma instalación de gas, electricidad y agua que el resto de viviendas.
Además, en su caso, todo está cuidado en base a unas normas y principios claros y, así, la orientación del edificio es “cara el sur para que sea más caliente”. Tampoco hay riesgo de incendio porque, como es paja comprimida, no hay el oxígeno necesario para la combustión.
Si no hay medios económicos y la caravana es incómoda, la bioconstrucción es otra opción que garante, también en tiempos de crisis, el derecho a una vivienda digna, defiende Martínez.
Un lucense puso en duda el cuento de los tres cerditos y, demostrando que las pacas de paja son tan resistentes como la piedra o el ladrillo y al mismo tiempo que ecológicas y económicas, se construyó su casa en Lugo con ese material. Su caso es ejemplificador de la iniciativa con la que ciudadanos y empresarios de Lugo intentan sortear la crisis. Así, la imaginación de Xosé Luís Martínez para hacerse con una casa se complementa con la de propietarios de concesionarios que buscan ideas nuevas para seguir vendiendo coches.
Xosé Luís Martínez edifico su vivienda con pacas "porque llega un momento en el que hay que escoger entre la hipoteca, un caro alquiler o no salir del hogar". Además, quería vivir en el rural pero adquirir una casa tradicional era demasiado caro y "las ayudas, insuficientes". El coste de su casa, de 30 metros, fue de unos 9.000 euros pero, con planificación, "podría costar 6.000 o 7.000", dice.
Para su construcción, Xosé comenta que fueron "suficientes" los conocimientos adquiridos en un curso de diez días en Cantabria. Además, contó con la ayuda de amigos, "lo que redujo los gastos". La colaboración desinteresada es una característica de este tipo de iniciativas, que reavivan "el espíritu tradicional en Galicia de hacer las casas entre los vecinos, empleando materiales locales adaptados al entorno", dice.
#5 Yo la leo en perfecto castellano
Eso podrian haber hecho con el rey, en vez de darle tantos millones, 9.000 euros suficiente y que se arregle la zarzuela con pacas de paja.
La verdad es que esta forma de construcción es un poquito antigua. La paja es un aislante excelente, y hay varios grupos que levantan estas casas http://www.casasdepaja.org/ Meneo.
Empleando materiales locales adaptados al entorno se puede llegar a economizar mucho. Y sin intermediarios, mucho mas!
Para el medio rural esta claro que es perfectamente viable y con mas ventajas que las construcciones tradicionales. Pero el verdadero problema de la vivienda no es precisamente ese, sino el medio urbano. Desde luego a mi me encantaria vivir en una casita de madera, o paja, de uro de piedra o de adobe como antes... pero me da a mi que lo tengo un poco crudo en mi ciudad...
http://meneame.net/search.php?q=casa + paja
Por cuantoo..? Pues vaya chollo.. como venga el lobo a soplar..