Son las 21.30 y un camión de grandes dimensiones permanece parado en mitad de una calle en el lujoso barrio de Salamanca, en Madrid. Tres personas lanzan por los aires bolsas negras y cartones de los contenedores al interior del vehículo, donde otros dos individuos lo colocan todo y hacen hueco para que entre más. Una vez que casi han vaciado los contenedores, los tres hombres suben al camión, que reanuda la marcha. “¿Qué miras? ¡Largo!”, gritan cuando se dan cuenta de que han sido observados por algunos transeúntes.
Comentarios
Lo que faltaba. Que ahora llevarse la basura sea un "robo".
#2
Un robo no, pero un riesgo para la Salud Publ... nada, no digo nadaYo ayer robé un truño en los aseos de la estación de ferrocarriles de Sevilla. Fue un robo arriesgado.