El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se reunió ayer con los alcaldes de las localidades próximas a Ascó y anunció que duplicará el número de personas que deberán someterse a análisis radiológicos tras el escape ocurrido el 26 de noviembre en la central nuclear tarraconense. Según el CSN, unas 1.600 personas, entre trabajadores, visitantes y proveedores serán examinados para controlar si poseen niveles anormales de radiactividad en sus organismos.