El 31 de enero de 2009, sobre las diez y tanto de la noche, tres integrantes de Porno para Ricardo (Gorki, Hebert, Renay y yo, Claudio Fuentes Madan) nos dirigimos, por puro aburrimiento y altas dosis de curiosidad, hacia el antiguo cine Maxim. Hoy es el Maxim Rock, madriguera de roqueros oficialistas del régimen castrista, que organizan conciertos y han alcanzado un estatus en evidente pacto con los funcionarios de la dictadura, a los cuales —claro está— rinden la esperada pleitesía.
Comentarios
Veamos, hay una bronca en una sala de conciertos y pasan dos horas en comisaría, llevan dibujos explícitamente sexuales en sus ropas (algo que en Cuba, como en otros muchos países, parece estar prohibido) y pasan tres horas en comisaría. ¿De qué decís que son héroes? Para mi esta "noticia" carece de la más mínima importancia.