El Volcán Etna es uno de esos símbolos que parece que han estado ahí desde siempre. No es un volcán explosivo, su actividad es constante por lo que facilita su visita y permite ver espectáculos únicos en sus laderas. La mejor forma de recorrer los impactantes paisajes que ofrece el volcán es en rutas a pie y con guía, ya que las zonas altas del volcán son Reserva Natural.