Una mujer de 38 años, Ana María F.P., natural y vecina de Málaga, fue detenida ayer martes por agentes de la Policía Local de la capital por, presuntamente, encerrar a dos trabajadores que estaban realizando una pequeña obra en su vivienda al negarse éstos a firmarle un recibo por una suma de dinero abonada. Los trabajadores avisaron desde el balcón de la vivienda a grito de "Policía, nos han secuestrado" a una dotación policial.
Hay un pasaje en esta historia que me tiene algo confundido:
Según relataron, unos 40 minutos antes habían acudido a la vivienda para realizar un trabajo doméstico por el que cobraron la suma indicada, exigiéndoles la inquilina que firmasen un recibo, el cual iba a nombre de uno de ellos, siendo el promotor el otro, por lo que se negaron a hacerlo.
Parece que fue la mujer quien hizo el recibo, pero es curioso que supiera el nombre de uno de ellos, aunque por desgracia no el adecuado. Aún así lo lógico es que ellos (el promotor) ofrecieran su propio recibo; la misma palabra lo dice, quien recibe entrega el recibo.
Sea como fuere, el caso es bastante sorprendente, por no decir cómico.
Comentarios
Un poco drástica la medida, aunque tiene todo el derecho del mundo a exigir un recibo.
He aquí la mujer en cuestión:
http://blogs.citypages.com/amadzine/images/misery.jpg
la mujer lo que tiene que pedir es el recibo o la factura antes de pagar. Ver que está todo correcto y entonces pagar
legalmente es un secuestro. juas.
Hay un pasaje en esta historia que me tiene algo confundido:
Según relataron, unos 40 minutos antes habían acudido a la vivienda para realizar un trabajo doméstico por el que cobraron la suma indicada, exigiéndoles la inquilina que firmasen un recibo, el cual iba a nombre de uno de ellos, siendo el promotor el otro, por lo que se negaron a hacerlo.
Parece que fue la mujer quien hizo el recibo, pero es curioso que supiera el nombre de uno de ellos, aunque por desgracia no el adecuado. Aún así lo lógico es que ellos (el promotor) ofrecieran su propio recibo; la misma palabra lo dice, quien recibe entrega el recibo.
Sea como fuere, el caso es bastante sorprendente, por no decir cómico.
Y hacienda que opina de esto?