"Creo que, para determinado tipo de músico, que asume al mundo como su mercado, hoy es más importante la circulación de su música que la producción material de un disco", dice el guitarrista y compositor Fernando Tarrés, que lanzó al mercado el sello BAU en 2001. "Se vuelve más importante para tu desarrollo artístico y profesional que te escuchen 500 tipos en Holanda antes de vender 50 discos en Holanda", ejemplifica y señala que, en este sentido, la web es la herramienta central. Los sellos deben promover la circulación de la música.
Comentarios
Eso es lo que deberían hacer todas y dejarse de SGAE-cidades.
Otros comentarios de Tarrés en la nota:
"Esto tiene que ver con la posibilidad de pensar el sello no únicamente como una usina productora de discos sino también como un espacio de creación y circulación, principalmente de música pero que incluya ideas y escritos sobre música y sobre arte en general", sostiene.
"Es como una nostalgia rara por algo que no viví, recrear aquello que fue común en las décadas del 60 y el 70: la discusión de ideas, la sensación movimientista de la música y el pensamiento, la discusión y diálogo estético".
Es lo que tiene cuando los musicos de verdad intervienen en la industria.
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