Hace 14 años | Por natrix a cadenaser.com
Publicado hace 14 años por natrix a cadenaser.com

Autocontrol, el organismo encargado de la honestidad de la publicidad, considera que la campaña de Granini induce a error e insta a su rectificación. La controversia se remonta al pasado 8 de marzo cuando J. García Carrión SA, empresa productora de Don Simón, presentó una reclamación contra Granini por su última campaña. Relacionada: Guerra abierta en el mundo de los zumos
Hace 14 años | Por --6959-- a lavozdegalicia.es
Publicado hace 14 años por --6959--
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Una campaña de Don Simón instando a Granini a explicar dónde tiene sus naranjos reabre el debate sob [...]

Comentarios

D

Debería haber más broncas de estas entre empresas, me gustan, y al final ganan más los consumidores que la empresa "vencedora".

Cyberbob

Totalmente de acuerdo con #3 precisamente en ésta historia los ganadores somos los consumidores (de rebote, pero algo es algo)

D

Pero ¿dónde están sus naranjos en España? ¡¡¡¿Dónde?!!!

yoma

Es que en cuanto te ponen un "Don" delante ya tienes mucho ganado. lol lol

D

Los españoles queremos saber: ¿donde estan los naranjos de Granini? Los españoles merecemos marcas de zumos q no nos mientan, peones naranjas queremos saber toda la verdad!!!

D

#5 hubiera quedado mejor si hubieras escrito "queremos desabé"

Bernard

Conste que es más una victoria moral que real dado que Autocontrol no es un tribunal ni nada que se le parezca. Autocontrol se crea partiendo de la idea siguiente "nos vamos a autoregular nosotros (empresarios y publicista) antes que dejar que lo haga el Gobierno". En realidad si hay normas dictadas por el Gobierno para regular la publi (como con las bebidas alcoholicas) pero es una legislación minima.

De tal forma que cuando hay problemas Autocontrol tiene organos para dictar resoluciones como esta del artículo pero sin que tengan medios para imponer nada. Aunque lo normal es que las empresas las cumplan.

D

#7 Sí que lo es funcionan como un tribunal de arbitraje cualquiera, no tienen medios para hacer cumplir lo que decidan, pero las dos partes se comprometen a acatar su resolución. Luego si una de las dos partes no cumple el laudo, se puede ir a un tribunal a reclamar directamente ese incumplimiento, no hace falta entrar en el tema de fondo de nuevo.