Hace 13 años | Por raikk21 a voltairenet.org
Publicado hace 13 años por raikk21 a voltairenet.org

El ensayista Bernard-Henry Levy y el presidente de Francia Nicolas Sarkozy han movilizado a la opinión pública francesa para salvar de la lapidación a una iraní acusada de adulterio. Inmersos en su emoción, los franceses no se tomaron el tiempo necesario para verificar los hechos, hasta que el actor Dieudonné M’bala viajó a Teherán. Ya en la capital iraní resulta que todo no es más que una gran patraña. Thierry Meyssan aborda esta espectacular e imprudente manipulación.

Comentarios

D

Después del derrocamiento de la dictadura del sha Reza Pahlevi, la República Islámica se preocupó ante todo por poner fin a las arbitrariedades e instaurar un Estado de derecho de la manera más rigurosa posible. En lo tocante a los crímenes que conducen a la apertura de un proceso, el sistema judicial [iraní] prevé desde hace mucho tiempo la posibilidad de interponer un recurso de apelación. En todos los casos, el Tribunal de Apelación se encarga automáticamente de verificar la legalidad del procedimiento aplicado. El sistema judicial [iraní] ofrece por lo tanto garantías muy superiores a las de las jurisdicciones francesas y los errores son mucho menos frecuentes.



Como no, todo acaba siendo culpa de Israel, que el abogado de la señora Sakinéh está vinculado con un grupo terrorista supuestamente apoyado por israel lol

nanustarra

#1 Toda la culpa no es de Israel, ni de nadie en particular, pero está claro en qué negocios anda el ínclito BHL: ahora toca Irán para tapar lo de Israel, y si no es una presunta lapidación serán unas presuntas armas atómicas.

raikk21

#5 Veo que no sabes leer "Creo que el artículo se centra en la manipulación que se ha ejercido en este caso, no en defender al régimen de Irán."
No digo que no lo defienda (como tu pones en mi boca) digo que el artículo, no se centra en eso. El hecho de que defienda el régimen iraní, no quiere decir que sus acusaciones de manipulación en el caso de Sakine sean menos ciertas.

D

#6 se centre en eso o no, Meyssan sobre el caso concreto de la mujer da "su" información que puede ser, como ya he dicho siendo generosos, tan válida como la que da el gobierno francés. Y yo crítico la defensa, se centre o no en ello, que hace Meyssan previamente del regimen de los ayatolás. Si te parece bien, vamos.

D

¿Sólo 5 meneos?????

D

Fuera parte de que sea verdad o no lo de la mujer, para lo que Meyssan, siendo generosos tiene la misma credibilidad que el presidente Francés.
Me sorprende esa defensa que hace de un régimen teocrático de la más rancio, más aún comparando su sistema judicial con el francés. Defensa de un gobierno, que por otra parte, persigue a los homosexuales, por ejemplo, lo que no creo que tenga mucho margen de justificación, y menos en lo concerniente a lo judicial.

Y mira que de Meyssan tenía otro concepto despues de dar a conocer más a fondo la catástrofe de Bhopal.

raikk21

#2 "Fuera parte de que sea verdad o no lo de la mujer" Creo que el artículo se centra en la manipulación que se ha ejercido en este caso, no en defender al régimen de Irán.

Manipulaciones

En el caso específico de Sakineh, todas las informaciones que ha Bernard-Henry Levy a divulgado y que el propio Nicolas Sarkozy se ha encargado de confirmar son falsas.

- 1. Esa señora no ha sido juzgada por adulterio, sino por asesinato. Ni siquiera se están pronunciando en Irán condenas por adulterio. Más que abrogar ese tipo de acusación, la ley ha establecido –en lo tocante a la demostración de los hechos– una serie de condiciones imposibles de satisfacer. Cuatro personas tienen que haber sido testigos del adulterio en el mismo momento [3]

- 2. La República Islámica no reconoce la Charia, sino –única y exclusivamente– la ley votada por los representantes del pueblo en el seno del Parlamento.

- 3. La señora Sakineh Mohammadi-Ashtiani administró una droga a su esposo y convenció a su amante, Issa Tahen, para que lo matara mientras dormía. Su cómplice y ella misma ya fueron juzgados en primera y segunda instancias. Los «amantes diabólicos» fueron condenados a muerte en primera y segunda instancias. La Corte no cometió ningún tipo de discriminación en función del sexo de cada uno de los acusados. Es importante señalar que el acta de acusación ni siquiera menciona la relación íntima que mantenían los acusados, precisamente porque resulta imposible probarla conforme a las normas del derecho iraní, aunque los familiares confirman la existencia de dicha relación.

- 4. La pena de muerte se ejecutaría mediante la horca. La lapidación, que estuvo en vigor bajo el régimen del sha y se mantuvo algunos años después de su derrocamiento, fue abolida por la Revolución Islámica. Indignado ante las afirmaciones de Bernard-Henry Levy y de Nicolas Sarkozy, el vicepresidente del Consejo de la Magistratura de Irán declaró a Dieudonné M’bala M’bala que desafía a esas personalidades sionistas a que encuentren un texto de ley iraní contemporáneo que estipule la lapidación.

- 5. El juicio está siendo examinado actualmente por el Tribunal de Apelación, que debe verificar la legalidad de cada detalle del procedimiento aplicado. De no comprobarse un estricto respeto de la legalidad, el juicio sería anulado. Ese procedimiento de examen suspende la aplicación de la sentencia. Dado que el resultado del juicio no es aún de carácter definitivo, la acusada sigue gozando de la presunción de inocencia y nunca se ha hablado de ejecutarla al término del Ramadán.

- 6. El abogado Javid Hustan Kian, presentado como abogado defensor de la señora Mohammadi-Ashtiani, es un impostor. Está vinculado con el hijo de la acusada, pero esta última nunca puso su defensa en manos de ese individuo ni ha estado nunca en contacto con él. Javid Hustan Kian es miembro de los Muyahidines del Pueblo, organización terrorista que goza de la protección de Israel y de los neoconservadores [4].

- 7. El hijo de la acusada vive normalmente en Tabriz. No tiene la menor dificultad en hablar frecuentemente por teléfono con el señor Lévy para denigrar su propio país, lo cual demuestra el carácter libre y democrático de su gobierno.

D

#3 " #2 "Fuera parte de que sea verdad o no lo de la mujer" Creo que el artículo se centra en la manipulación que se ha ejercido en este caso, no en defender al régimen de Irán."

¿Ah no lo defiende?

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Después del derrocamiento de la dictadura del sha Reza Pahlevi, la República Islámica se preocupó ante todo por poner fin a las arbitrariedades e instaurar un Estado de derecho de la manera más rigurosa posible. En lo tocante a los crímenes que conducen a la apertura de un proceso, el sistema judicial [iraní] prevé desde hace mucho tiempo la posibilidad de interponer un recurso de apelación. En todos los casos, el Tribunal de Apelación se encarga automáticamente de verificar la legalidad del procedimiento aplicado. El sistema judicial [iraní] ofrece por lo tanto garantías muy superiores a las de las jurisdicciones francesas y los errores son mucho menos frecuentes.

Las condenas, sin embargo, siguen siendo particularmente duras. El país aplica la pena de muerte. Más que disminuir la cantidad de condenas, la República Islámica ha preferido limitar su aplicación. Basta con el perdón de las víctimas, o el de sus familias, para que se anule la ejecución de las penas. Debido a la existencia de esa disposición y a su masiva aplicación, no existe [en Irán] el indulto presidencial.

La pena capital se pronuncia frecuentemente, pero raramente se aplica. El sistema judicial [iraní] establece un plazo de 5 años entre el momento en que se pronuncia la condena y la ejecución de la misma, con la esperanza de que la familia de la víctima otorgue el perdón y que el condenado reciba así el indulto y sea liberado de inmediato. En la práctica, las ejecuciones se aplican principalmente a los grandes traficantes de droga, terroristas y asesinos de niños. La ejecución de la pena de muerte, mediante la horca, tiene carácter público.

Es de esperar que la Revolución Islámica prosiga su evolución y opte próximamente por la abolición de la pena de muerte.

En todo caso, es un hecho que la Constitución iraní reconoce la separación de poderes. El sistema judicial es independiente y el presidente Ahmadinejad nada tiene que ver con una decisión judicial, cualesquiera que sea.
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