Hace 15 años | Por Claustronegro a emiliomarquez.com
Publicado hace 15 años por Claustronegro a emiliomarquez.com

Cuando ya hace años que se viene hablando de que el mundo iría mejor si más mujeres lo dirigieran, lo cierto es que los líderes siguen siendo en su mayoría hombres. Al parecer ante las dificultades financieras de naciones como Islandia se ha decidido colocar a mujeres al frente de dos de los bancos nacionalizados. El mismo Gobierno tras la dimisión del primer ministro, está liderado por una mujer. Parece que sólo cuando el agua llega al cuello, las mujeres tienen acceso a los puestos de liderazgo.

Comentarios

c

"...hablando de que el mundo iría mejor si más mujeres lo dirigieran,"

De mayor a menor responsabilidad, más o menos:

Madeleine Albrich, Condolezza Rize, la de Israel en lo de Gaza(nombre imposible que no recuerdo), Ana de Palacio, Ana Botella, Esperanza Aguirre, Bibiana Aído, Rita Barberá, Dolores de Cospedal (que se descojona en público cuando se habla de Irak, es decir de los cientos de miles de muertes inútiles)...

Esto de que iría mejor, está por ver, puesto que tooodas se dedican a copiar con fruición la forma de hacer de los hombres.

Y ya está bien bien de decir "si lo dirigieran las mujeres", lo suyo es que vaya mejor dirigiendo entre unos y otras... lo contrario se llama hembrismo y no es mejor que el machismo. ¿Eh, sra. Aído? Que Ministerio de Igualdad lo es para los dos sexos, no sólo para las miembras del sexo femenino.

N

Que simplismo al hablar de Islandia. Allí la sociedad es tan abismalmente diferente de la española, que comparar sus empresas con las nuestras en cuestión de genero es como comparar velocidad y tocino.

Jiraiya

Bua! que pestazo a hembrismo (opuesto a machismo). Esto es el coño de la Bernarda.

Si hablamos de cercanía y dulzura, todas las mujeres corren a decir que las mujeres y las madres son más cercanas y dulzes por "naturaleza" que los hombres. Ahí se pasan por la piedra la igualdad.

Pero si hablamos de liderazgo se ponen panza arriba como un gato para decir que ellos son tan capaces como los hombres.

A ver si entendemos que los sentimientos y aptitudes no entienden de género sino de educación y formación.

Cuando en el autobus no le cedo el paso primero a una mujer o el asiento y me mira mal, digo sin mirarle "Perdona, yo no discrimino a las mujeres. Puedes estar tan de pie como un hombre".

Aquí igualdad para lo que nos interesa...claaaaaro.