Muchos se han empeñado en que al dejar de consumir papel se van a solucionar los problemas medioambientales de este mundo. Sin embargo su conciencia medioambiental es dudosa y a todas luces atacan al papel simplemente para desincentivar su uso y ahorrar costes de gestión. Es decir, han considerado el papel como el chivo expiatorio ideal de una política de marketing verde mal enfocada. El papel es medioambientalmente sostenible, natural, renovable y reciclable. Además de darnos múltimples satisfacciones y facilitarnos la vida.
Comentarios
¿Doce minutos y sólo un voto negativo por spam?