Investigadores del Laboratorio Nacional de Argonne y la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign están desarrollando estructuras electrónicas flexibles capaces de dar lugar a dispositivos electrónicos que puedan doblarse, expandirse, y manipularse de otros modos. Estas estructuras flexibles podrían encontrar aplicaciones útiles en sensores, así como en dispositivos electrónicos integrables dentro de músculos artificiales o incluso de tejidos biológicos.