Hace 16 años | Por splinter a carloscanales.com
Publicado hace 16 años por splinter a carloscanales.com

A finales del siglo XIX un grupo de agotados expedicionarios europeos separados por miles de kilómetros de cualquier centro civilizado, rebuscaban en la inmensas soledades de los desiertos del Oeste de China intentando encontrar pruebas que demostrasen que la ruta de la seda era más antigua de los que se pensaba y de que los contactos entre las antiguas civilizaciones chinas y el Mediterráneo se remontaban a miles de años, cuando hicieron un extraordinario hallazgo, unas momias que parecían tener miles de años de antigüedad.