Víctor Saltero no tiene cara; Wu Ming (que significa "sin nombre") es un colectivo de creadores. Son dos ejemplos de la nueva crisis de la autoría. Dos experiencias surgidas en estos nuevos tiempos en los que las historias interesan más que las firmas que las crean. Obras con firmas de identidades desconocidas toman las librerías en España; 'Wikinovelas' y nuevos géneros de creación compartida están de moda. Más en "blognovela": http://www.elpais.com/articulo/cultura/Llega/blogonovela/ultimo/escondite/autor/elpepucul/20071217elpepicul_2/Tes
Teniendo en cuenta que Wu Ming comenzaron a darse a conocer en 1997 y que los surrealistas inventaron el cadáver exquisito, no creo que el concepto de "obra colectiva" sea nada novedoso, por no hablar de los talleres de los pintores del Renacimiento, en los que "el genio" solo daba las directrices pero no acababa la obra.
Y, lo que para mí está claro, es la Ley del mínimo denominador: a mayor número de participantes, menor nivel de calidad. Sucede exactamente lo mismo que en la televisión o cualquier otro espectáculo de consumo masivo: se tiende a igualar por la base, a hablar, como dijo el publicitario David Ogilvy, "de tal forma que te entienda el más tonto de tus espectadores". Se trata de la disneyficación de la cultura, glosada por Baudrillard, un proceso en el que, como en los McDonalds, todo tiene el mismo sabor. A caca con azúcar.
#4 Está claro que una de las manifestaciones más claras de la cultura del simulacro es precisamente la ilusión de crear contenidos a través de copiar y pegar en una página colaborativa.
Pero seguramente existe la posibilidad de explorar nuevas capacidades expresivas todavía incipientes, como la inmediatez y la intervención directa del espectador, que si bien tampoco es nueva, ahora sí se ha universalizado.
Y sí, por desgracia, la caca con azúcar triunfa allí donde va; pero eso yo la prefiero sola: así cuando te comes una no te queda ninguna duda.
Estando de básicamente de acuerdo en que éste no es buen medio para un debate en profundidad, sí lo es para mostrar tendencias y manifestar intereses. ¿Por qué no, entonces?
En mi opinión se trata de explorar las nuevas funcionalidades de la web 2.0 al proceso creativo, que facilita la expresión colectiva. Menéame también se puede considerar una obra conjunta de muchos autores que participan enviando, votando, comentando y, se puede decir que, anónimos, por la cantidad de ellos que hay.
#1 Tienes razon. Si al título de la noticia se añadiera: "la SGAE obliga a muchos autores a refugiarse en el anonimato" o algo así, ya verías cuántos meneos...
Comentarios
Este tema daría para un debate muy interesante. Lástima que este no sea un espacio adecuado para mantener debates interesantes.
Teniendo en cuenta que Wu Ming comenzaron a darse a conocer en 1997 y que los surrealistas inventaron el cadáver exquisito, no creo que el concepto de "obra colectiva" sea nada novedoso, por no hablar de los talleres de los pintores del Renacimiento, en los que "el genio" solo daba las directrices pero no acababa la obra.
Y, lo que para mí está claro, es la Ley del mínimo denominador: a mayor número de participantes, menor nivel de calidad. Sucede exactamente lo mismo que en la televisión o cualquier otro espectáculo de consumo masivo: se tiende a igualar por la base, a hablar, como dijo el publicitario David Ogilvy, "de tal forma que te entienda el más tonto de tus espectadores". Se trata de la disneyficación de la cultura, glosada por Baudrillard, un proceso en el que, como en los McDonalds, todo tiene el mismo sabor. A caca con azúcar.
#4 Está claro que una de las manifestaciones más claras de la cultura del simulacro es precisamente la ilusión de crear contenidos a través de copiar y pegar en una página colaborativa.
Pero seguramente existe la posibilidad de explorar nuevas capacidades expresivas todavía incipientes, como la inmediatez y la intervención directa del espectador, que si bien tampoco es nueva, ahora sí se ha universalizado.
Y sí, por desgracia, la caca con azúcar triunfa allí donde va; pero eso yo la prefiero sola: así cuando te comes una no te queda ninguna duda.
Estando de básicamente de acuerdo en que éste no es buen medio para un debate en profundidad, sí lo es para mostrar tendencias y manifestar intereses. ¿Por qué no, entonces?
En mi opinión se trata de explorar las nuevas funcionalidades de la web 2.0 al proceso creativo, que facilita la expresión colectiva. Menéame también se puede considerar una obra conjunta de muchos autores que participan enviando, votando, comentando y, se puede decir que, anónimos, por la cantidad de ellos que hay.
la calidad es el tema pendiente de resolver.
#1 Tienes razon. Si al título de la noticia se añadiera: "la SGAE obliga a muchos autores a refugiarse en el anonimato" o algo así, ya verías cuántos meneos...