Trabajan muchas más horas de la cuenta y lo hacen por iniciativa propia. Su obsesión les impide desconectar de la oficina, para ellos no existen los festivos ni las fiestas 'de guardar'. Pero lejos de ser un 'chollo' para la empresa, los adictos al trabajo sufren las consecuencias de su compulsión: son menos felices, presentan una salud más frágil y, a la larga, rinden menos. En España, un 10% de la población activa podría padecer este trastorno.
Comentarios
Lo primero que hay que enseñar es eso de trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Es una ley primordial.
#2 Si, es primordial para ir cada día puteado al trabajo.
Yo sigo pensando, que lo mejor es encontrar un trabajo que te guste tanto que tengas ganas de no parar de hacerlo, que en vez de tener un horario para trabajar, tengas que hacerte un horario de que hacer en las horas que no vas a trabajar.
El problema es encontrarlo, pero yo ya tengo ciertas pistas de como orientarme para lograrlo.
Lo llaman adicto al trabajo, pero dicho trabajo es utilizado como pantalla para "tapar" problemas de otras indoles o carencias sociales.
Dice el artículo que pasan desapercibidos... Cómo van a pasar desapercibidos si llevan dos cartelitos en la frente que dicen "No tengo vida" y "Necesito el trabajo para sentirme eficaz en algo"
Yo soy adicto, necesito que me lleven a un centro de ocio y me obliguen a no trabajar para poder curarme.
¡Dios me libre! por suerte no tengo esa adicción, de lo contrario no estaría por aquí...
yo no
mucho trastornado, si.
Si y no. Pero me parece que hay que apechugar igualmente. El que quiera fuma, a la calle.. no ome parece tan trágico
Lo siento pero lo veo una pregunta irrelevante para los usuarios de meneame.
#8 Sobretodo cuando los 5 primeros comentarios, obviamente son de parados.