Publicado hace 14 años por telemako a ecodiario.eleconomista.es

Restos genéticos encontrados en un escupitajo y en unos calzoncillos son las pruebas fundamentales para que hoy se siente en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional Sabín Mendizabal, a quien la Fiscalía acusa de atentar con una bomba casera contra la sede del PP en Ermua (Vizcaya) el 21 de mayo de 2003.