La idea del “espejo de la verdad”, más conocido como espejo de imagen no invertida, no es nueva ... Si se llama no invertido es porque en realidad la imagen que nos devuelve es el reflejo de un reflejo, lo cual da como resultado algo inesperado: otro yo ... dicen que es realmente extraño descubrir que uno no es simétrico. Si intentas afeitarte o pintarte los labios con uno ... un desastre ya que nuestro cerebro está “cableado” para vérnoslas con imágenes especulares, donde todo está invertido.
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Al parecer estos productos tienen gran éxito entre los estudiantes de filosofía, que los emplean para mejorar su introspección y autoconocimiento. Otros, prefieren colocarlo en un lugar público y contemplar atónitos como la gente se siente confundida al contemplar “por primera vez” su perfil menos conocido; simplemente alucinan cuando ven a su reflejo abandonar el espejo por el lado contrario al esperado, o al percatarse de que pueden leer directamente en el espejo el texto del periódico que llevan en la mano. ¡Lewis Carrol y Leonardo da Vinci habrían disfrutado de lo lindo con uno de estos!
Yo tengo una pequeña experiencia con un espejo de este tipo:
Hace un par de años, en un proyecto de una reforma de un portal, pusimos uno.
Los vecinos quedaron inicialmente divididos entre los que estaban contentos por tener una curiosidad así en el portal de su edificio y los que decían que les ponía nerviosos (Una de las características de este tipo de espejos es que, te pongas donde te pongas, siempre te estarás viendo en el espejo)
Pero hoy el espejo sigue en el portal como el primer día, así que supongo que los contentos habrán ganado algún adepto.
(Eso sí, el que pusimos tiene la línea vertical en la unión de los espejos)
¿Una cámara y una pantalla? Ya está inventado
En mi ascensor todas las mañanas me veo así.
En cuanto a la simetría, el mismo fenómeno se produce cuando miras reflejada en el espejo a otra persona a la que conozcas bien -un pariente, un amigo-.
En realidad, es como verte en un monitor. No es como verte en una foto, porque en ese caso nuestro cerebro ya tiene asumida la inversión de la imagen.
Ja, ja. Efectivamente como dicen 2# y #3: es el (extraño) efecto que le produce a uno verse filmado. U oírse la voz grabada. Gnothi seauton!