El finning (de la palabra inglesa fin = aleta) consiste en cortar solo las aletas de los tiburones y lanzar el resto del animal al mar. Como que la comercialización de las aletas es mucho más rentable económicamente, el resto del animal ni se embarca ni se aprovecha y, de esta manera, las bodegas de los barcos tienen más espacio para acumular más cantidad de aletas. La cantidad de tiburones capturados para llenar una de estas bodegas es mucho mayor que si se tuviera que llenar las bodegas con el animal entero... Pobre tiburón de tarragona, no?
Comentarios
Yo, a los que hacen eso, les cortaría las orejas y el resto tambien lo tiraría al mar.
Un poco amarillista relacionar este artículo con lo del tiburón de Tarragona, pero es algo que existe y que no debemos obviar. Tan salvaje como las matanzas de delfines y cualquier otro tipo de maltrato a animales.
pensé que lo del finning se iba a referir a beber fino en la feria de abril.
otro caso en el que vemos bichos que denominados humanos y no merecen tal apelativo, ni por supuesto los derechos (ligados a deberes) que conlleva pertencer a esta especie... cada vez odio más a este tipo de gente por sacar la peor parte que llevo dentro...
joder ni que al tiburon de tarragona le hubiesen hecho eso!
No es que sea amarillista, simplemente se causa un revuelo impresionante por un tiburón que llegó moribundo a una playa cuando en realidad mueren millones de tiburones cada año para que luego alguien se tome una sopa con sus aletas y se tira el resto, cuando por lo menos se podría reutilizar para alimentar animales por lo menos.