El documental 'Tierra de nadie' recoge el escalofriante testimonio de un mercenario que trabajó para la banda parapolicial española que practicó terrorismo de Estado. obral de Figueiredo, un mercenario luso que poco antes de morir contó ante una cámara las atrocidades cometidas a lo largo de su vida. Tierra de nadie, de la joven directora Salomé Lamas, es la película documental donde se recoge el pavoroso testimonio de este asesino profesional.
#16:
#11 Ya te digo. Lo dijo ni más ni menos que el generalísimo Sanez de Santa María en 1995: La ideología de la derecha se resumía en la frase de Fraga: "El mejor terrorista es el muerto"
José Antonio Sáenz de Santa María, ex director general de la Guardia Civil: "Contra ETA se han usado iguales métodos con el PSOE y con UCD".
Pregunta. La guerra sucia contra ETA empezó tras morir Franco.
Respuesta. Empezó antes. Grupos antiterroristas nacen espontáneamente en la época de Franco, como respuesta a los atentados. El término guerra sucia es muy amplio. No hay ninguna guerra limpia, las guerras son todas sucias. Hay guerras irregulares, con acciones irregulares.
P. El atentado contra Argala se atribuye a los servicios secretos de Carrero Blanco, como venganza por su muerte.
R. El atentado contra Argala figura, en mis notas, atribuido a la Triple A. Es uno de tantos grupos, entre los que estaba el Batallón Vasco Español o Comando Anti ETA. Todos tenían un sustrato ideológico de extrema derecha, con un componente muy violento y conexiones con miembros de las Fuerzas de Seguridad, que les suministraban armas. Es difícil explicar ahora el clima que había entonces.
P. En 1980 se le envía a Euskadi. ¿Qué situación encuentra?
R. Kafkiana. El detonante para que yo vaya al País Vasco es el atentado de Ispaster, donde hay seis guardias civiles muertos y ETA roba cañones sin retroceso. Es la gota que colma el vaso. A mediodía, me llama el general Gutiérrez Mellado y el presidente Suárez decide que hay que tomar alguna medida excepcional, que es nombrarme delegado del Gobierno para seguridad en las tres provincias vascas y Navarra. Mi misión era pacificar lo posible para que pudieran celebrarse en marzo las primeras elecciones vascas. Hubo medio centenar de muertos. No dormí una noche entera sin que hubiera atentado.
P. ¿Había riesgo de que los policías se tomasen la justicia por su mano?
R. Pudo haber no una, sino muchas noches de los cuchillos largos. Un atentado con cuatro o cinco víctimas produce sentimientos de venganza muy humanos y el mando tiene que tener la cabeza fría para contenerlos.
P. ¿Qué le decían en el Consejo Superior del Ejército?
R. Mis ideas eran un poco disonantes. El Ejército, como sabe, odiaba cordialmente al general Gutiérrez Mellado, que era mi superior y mi ejemplo. Hay que ponerse en el sitio de esos militares, que eran objeto de atentados. Con su simplismo, no comprendían cómo se podía tolerar eso sin, poder hacer una acción armada violenta. A mí me decían: '¡Sabes quiénes son! ¿Por qué no los matas?' Y yo contestaba: 'Porque me falta munición, son 250.000. Que eran los votos de HB. Era una respuesta irónica a una proposición indecente.
P. ¿Cuál era la actitud de la derecha en aquella época?
R. La ideología de la derecha en aquella época, y ahora todavía, la resumía su jefe, don Manuel Fraga, con quien también trabajé, en una frase: "El mejor terrorista es el terrorista muerto". Y hay otra frase que complementa la anterior: "Cualquier teniente de la Guardia Civil sabe lo que hay que hacer para acabar con ETA". Pues no. Yo sostenía lo contrario. Un terrorista muerto da satisfacción. Un terrorista vivo, y detenido, da información. Es más práctico. Por naturaleza, soy enemigo de toda muerte violenta, mientras no sea estrictamente necesaria.
P. ¿Hubo políticos de UCD que le pidieron más mano dura? R. Sí.
P. ¿Puede citar sus nombres? R. No.
P. ¿Alguna vez recurrió en aquella época a la guerra sucia?
R. Le responderé con una máxima: En la lucha contraterrorista, hay cosas que no se deben hacer. Si se hacen, no se deben decir. Si se dicen, hay que negarlas. Creo que he contestado.
P. En noviembre de 1983, el PSOE le hace director general de la Guardia Civil.
R. Yo tenía mucha relación con Narcís Serra porque, siendo alcalde de Barcelona, los primeros pasos en la milicia los hizo de mi mano. Y fue un alumno muy aventajado. Luego se produce la vacante por cese de Aramburu y me traen a la dirección general de la Guardia Civil.
P. Donde vuelve a encontrarse con ETA.
R. El PSOE, al llegar al poder, pensaba quizá que ETA, por haberse iniciado en la lucha contra la dictadura, cesaría en sus acciones. La sorpresa fue cuando matan a Lago Román, el general de la división acorazada, la emblemática del Ejército. Con éso quería decir ETA: estamos aquí y de cesar los atentados, nada. Entonces vino el caerse los palos del sombrajo y el empleo de la Guardia Civil contra ETA, con preferencia sobre la Policía. El PSOE tenía en su programa hacerla civil, pero Barrionuevo pronunció su famosa frase: "Los socialistas han descubierto a la Guardia Civil". Lo que descubrió estaba ya descubierto: La Guardia Civil siempre es leal al poder instituido.
P. El frustrado secuestro de Larretxea, asumido por el Ministerio del Interior, y el posterior de Segundo Marey, cuando equivocan la víctima, reflejan una grave falta de coordinación.
R. La guerra sucia nunca fue coordinada. Se actuó por impulsos, según los atentados, los medios y el momento. ¿Cómo vas a planificar una lucha irregular? Por su propia naturaleza es imposible. Vas a remolque de las circunstancias. Pero nadie [puede planificar]. Se nos compara con la Baader Meinhoff o con las Brigadas Rojas. Es distinto combatir contra unos delincuentes que no tienen soporte ni apoyo político que contra quienes cuentan con una organización política detrás. Es el caso de Irlanda, que empezó cuando nosotros y lleva 3.000 muertos, 2.000 más que nosotros. Yo fui a Inglaterra con Martín Villa y me decían: 'Qué suerte que tienen ustedes la Guardia Civil'. Porque ellos tuvieron que meter al Ejército, y aquí hubo presiones de la derecha para meter al Ejército en el País Vasco. ¿Qué hace el Ejército en una guerra de guerrillas? No podemos ni siquiera compararnos con ellos. El IRA tenía un soporte político, el Sinn Feinn, con una cabeza, Gerry Adams, que consiguió la tregua total, porque el problema estaba en conseguir el cese de la violencia antes de negociar. Eso falta aquí, no tenemos el responsable [político].
P. ¿Por qué fue una chapuza el GAL?
R. No fue una chapuza, sino muchas, porque los orígenes eran distintos. El GAL no existía como organización unitaria y así lo dice la propia sentencia del Tribunal Supremo, recurrida y confirmada. Le voy a poner un caso. Cuando mataron por primera vez a una mujer policía, en Zarauz, se produjo una conmoción tremenda y, no me consta, pero tengo un gran porcentaje de posibilidades de acertar: un grupo de policías, amigos del padre de la víctima, que también era policía, se largaron a Txapela. Ésa era una línea, luego hay otra de [hampones] marselleses que se están ofreciendo permanentemente a los empresarios vascos, aparecen pululando por el oeste americano aquél a ver si cae algo. Y les cae, a veces. Por eso, hay atentados selectivos, menos chapuzas, y los ataques a bares, que son un verdadero desastre.
P. Se asegura que hubo un GAL de la Guardia Civil, precisamente el más selectivo. R. Para nada.
P. En otros países, donde el Estado ha recurrido a la guerra sucia, no ha habido un debate como existe hoy en España.
R. Hay una gran cantidad de hipocresía. El problema es que existe el terrorismo. Sin terrorismo, no habría guerra sucia. Yo me siento insatisfecho porque a la democracia española, que ha avanzando en tantos terrenos, le falta la asignatura. pendiente de acabar con el terrorismo. Y lo malo no es sólo que exista el terrorismo, sino que se intente politizar en beneficio partidista, que es lo que está ocurriendo en este momento.
P. Desde el Ministerio del Interior ¿se ha hecho algo cualitativamente distinto en la lucha contra el terrorismo con los gobiernos del PSOE que con los de UCD?
R. El Ministerio, del Interior tiene, por su propia naturaleza, unos medios para actuar contra los delitos normales, pero no contra el terrorismo, que ha impedido la total implantación del Estado democrático en España. Contra este cáncer, que existía con UCD, existe con el PSOE y, mientras exista, con quien venga, los métodos para luchar contra él tienen que ser iguales. Los detalles, las personas, serán diferentes quizá, pero la filosofía es la misma. Se puede actuar con la legalidad contra el, terrorismo, pero en el filo de la legalidad. Unas veces, un poco por el borde de dentro y otras veces, un poco por el borde de fuera.".
"60.000 euros de hoy era lo que cobraba entonces en pesetas por cada asesinato que cometía", a cargo del erario público
Vamos, pagado con mis impuestos
#11 Ya te digo. Lo dijo ni más ni menos que el generalísimo Sanez de Santa María en 1995: La ideología de la derecha se resumía en la frase de Fraga: "El mejor terrorista es el muerto"
José Antonio Sáenz de Santa María, ex director general de la Guardia Civil: "Contra ETA se han usado iguales métodos con el PSOE y con UCD".
Pregunta. La guerra sucia contra ETA empezó tras morir Franco.
Respuesta. Empezó antes. Grupos antiterroristas nacen espontáneamente en la época de Franco, como respuesta a los atentados. El término guerra sucia es muy amplio. No hay ninguna guerra limpia, las guerras son todas sucias. Hay guerras irregulares, con acciones irregulares.
P. El atentado contra Argala se atribuye a los servicios secretos de Carrero Blanco, como venganza por su muerte.
R. El atentado contra Argala figura, en mis notas, atribuido a la Triple A. Es uno de tantos grupos, entre los que estaba el Batallón Vasco Español o Comando Anti ETA. Todos tenían un sustrato ideológico de extrema derecha, con un componente muy violento y conexiones con miembros de las Fuerzas de Seguridad, que les suministraban armas. Es difícil explicar ahora el clima que había entonces.
P. En 1980 se le envía a Euskadi. ¿Qué situación encuentra?
R. Kafkiana. El detonante para que yo vaya al País Vasco es el atentado de Ispaster, donde hay seis guardias civiles muertos y ETA roba cañones sin retroceso. Es la gota que colma el vaso. A mediodía, me llama el general Gutiérrez Mellado y el presidente Suárez decide que hay que tomar alguna medida excepcional, que es nombrarme delegado del Gobierno para seguridad en las tres provincias vascas y Navarra. Mi misión era pacificar lo posible para que pudieran celebrarse en marzo las primeras elecciones vascas. Hubo medio centenar de muertos. No dormí una noche entera sin que hubiera atentado.
P. ¿Había riesgo de que los policías se tomasen la justicia por su mano?
R. Pudo haber no una, sino muchas noches de los cuchillos largos. Un atentado con cuatro o cinco víctimas produce sentimientos de venganza muy humanos y el mando tiene que tener la cabeza fría para contenerlos.
P. ¿Qué le decían en el Consejo Superior del Ejército?
R. Mis ideas eran un poco disonantes. El Ejército, como sabe, odiaba cordialmente al general Gutiérrez Mellado, que era mi superior y mi ejemplo. Hay que ponerse en el sitio de esos militares, que eran objeto de atentados. Con su simplismo, no comprendían cómo se podía tolerar eso sin, poder hacer una acción armada violenta. A mí me decían: '¡Sabes quiénes son! ¿Por qué no los matas?' Y yo contestaba: 'Porque me falta munición, son 250.000. Que eran los votos de HB. Era una respuesta irónica a una proposición indecente.
P. ¿Cuál era la actitud de la derecha en aquella época?
R. La ideología de la derecha en aquella época, y ahora todavía, la resumía su jefe, don Manuel Fraga, con quien también trabajé, en una frase: "El mejor terrorista es el terrorista muerto". Y hay otra frase que complementa la anterior: "Cualquier teniente de la Guardia Civil sabe lo que hay que hacer para acabar con ETA". Pues no. Yo sostenía lo contrario. Un terrorista muerto da satisfacción. Un terrorista vivo, y detenido, da información. Es más práctico. Por naturaleza, soy enemigo de toda muerte violenta, mientras no sea estrictamente necesaria.
P. ¿Hubo políticos de UCD que le pidieron más mano dura? R. Sí.
P. ¿Puede citar sus nombres? R. No.
P. ¿Alguna vez recurrió en aquella época a la guerra sucia?
R. Le responderé con una máxima: En la lucha contraterrorista, hay cosas que no se deben hacer. Si se hacen, no se deben decir. Si se dicen, hay que negarlas. Creo que he contestado.
P. En noviembre de 1983, el PSOE le hace director general de la Guardia Civil.
R. Yo tenía mucha relación con Narcís Serra porque, siendo alcalde de Barcelona, los primeros pasos en la milicia los hizo de mi mano. Y fue un alumno muy aventajado. Luego se produce la vacante por cese de Aramburu y me traen a la dirección general de la Guardia Civil.
P. Donde vuelve a encontrarse con ETA.
R. El PSOE, al llegar al poder, pensaba quizá que ETA, por haberse iniciado en la lucha contra la dictadura, cesaría en sus acciones. La sorpresa fue cuando matan a Lago Román, el general de la división acorazada, la emblemática del Ejército. Con éso quería decir ETA: estamos aquí y de cesar los atentados, nada. Entonces vino el caerse los palos del sombrajo y el empleo de la Guardia Civil contra ETA, con preferencia sobre la Policía. El PSOE tenía en su programa hacerla civil, pero Barrionuevo pronunció su famosa frase: "Los socialistas han descubierto a la Guardia Civil". Lo que descubrió estaba ya descubierto: La Guardia Civil siempre es leal al poder instituido.
P. El frustrado secuestro de Larretxea, asumido por el Ministerio del Interior, y el posterior de Segundo Marey, cuando equivocan la víctima, reflejan una grave falta de coordinación.
R. La guerra sucia nunca fue coordinada. Se actuó por impulsos, según los atentados, los medios y el momento. ¿Cómo vas a planificar una lucha irregular? Por su propia naturaleza es imposible. Vas a remolque de las circunstancias. Pero nadie [puede planificar]. Se nos compara con la Baader Meinhoff o con las Brigadas Rojas. Es distinto combatir contra unos delincuentes que no tienen soporte ni apoyo político que contra quienes cuentan con una organización política detrás. Es el caso de Irlanda, que empezó cuando nosotros y lleva 3.000 muertos, 2.000 más que nosotros. Yo fui a Inglaterra con Martín Villa y me decían: 'Qué suerte que tienen ustedes la Guardia Civil'. Porque ellos tuvieron que meter al Ejército, y aquí hubo presiones de la derecha para meter al Ejército en el País Vasco. ¿Qué hace el Ejército en una guerra de guerrillas? No podemos ni siquiera compararnos con ellos. El IRA tenía un soporte político, el Sinn Feinn, con una cabeza, Gerry Adams, que consiguió la tregua total, porque el problema estaba en conseguir el cese de la violencia antes de negociar. Eso falta aquí, no tenemos el responsable [político].
P. ¿Por qué fue una chapuza el GAL?
R. No fue una chapuza, sino muchas, porque los orígenes eran distintos. El GAL no existía como organización unitaria y así lo dice la propia sentencia del Tribunal Supremo, recurrida y confirmada. Le voy a poner un caso. Cuando mataron por primera vez a una mujer policía, en Zarauz, se produjo una conmoción tremenda y, no me consta, pero tengo un gran porcentaje de posibilidades de acertar: un grupo de policías, amigos del padre de la víctima, que también era policía, se largaron a Txapela. Ésa era una línea, luego hay otra de [hampones] marselleses que se están ofreciendo permanentemente a los empresarios vascos, aparecen pululando por el oeste americano aquél a ver si cae algo. Y les cae, a veces. Por eso, hay atentados selectivos, menos chapuzas, y los ataques a bares, que son un verdadero desastre.
P. Se asegura que hubo un GAL de la Guardia Civil, precisamente el más selectivo. R. Para nada.
P. En otros países, donde el Estado ha recurrido a la guerra sucia, no ha habido un debate como existe hoy en España.
R. Hay una gran cantidad de hipocresía. El problema es que existe el terrorismo. Sin terrorismo, no habría guerra sucia. Yo me siento insatisfecho porque a la democracia española, que ha avanzando en tantos terrenos, le falta la asignatura. pendiente de acabar con el terrorismo. Y lo malo no es sólo que exista el terrorismo, sino que se intente politizar en beneficio partidista, que es lo que está ocurriendo en este momento.
P. Desde el Ministerio del Interior ¿se ha hecho algo cualitativamente distinto en la lucha contra el terrorismo con los gobiernos del PSOE que con los de UCD?
R. El Ministerio, del Interior tiene, por su propia naturaleza, unos medios para actuar contra los delitos normales, pero no contra el terrorismo, que ha impedido la total implantación del Estado democrático en España. Contra este cáncer, que existía con UCD, existe con el PSOE y, mientras exista, con quien venga, los métodos para luchar contra él tienen que ser iguales. Los detalles, las personas, serán diferentes quizá, pero la filosofía es la misma. Se puede actuar con la legalidad contra el, terrorismo, pero en el filo de la legalidad. Unas veces, un poco por el borde de dentro y otras veces, un poco por el borde de fuera.".
Asesinos, sí, claro; aunque mejor expresado "mercenarios"
"Se conoce como mercenario (del latín merces, - eris, «pago»), a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha. Generalmente se les menciona como asesinos a sueldo, criminales apátridas, sicarios, etc." (wikipedia)
#1 Verás, no eran mercenarios porque aquí no había ninguna guerra. Lo único que había era asesinos que mataban en nombre de su particular idea sobre su patria, por una parte, y asesinos que mataban por encargo del estado, por la otra.
La guerra sucia contra ETA se inicia el 6 de marzo de 1976: Atentado en San Juan de Luz contra el miembro de ETA Tomás Pérez Revilla y su esposa, en el que ambos resultaron heridos desde ahí hasta el año 1982 en que empieza el gobierno del PSOE los GAE asesinaron a 40 personas y desde 1982 hasta el final de esta lacra los ahora llamados GAL cometieron otros 27 mas ... ¡es raro que la prensa pepera no hablen aqui de herencia recibida!
Los GAL, esa organización dirigida por la izquierda, que luchaba ilegalmente contra ETA, esa otra organización dirigida también por la izquierda revolucionaria.
Comentarios
#8 No voy a explicarle a un wannabe community manager del PP porque el P$O€ no es de izquierdas, don't feed the troll
#12 Ah, qu€ s1 habla$ a lo r0j0-h4x0r m0l4s m4s y t1n€s más r4zóN.
0k.
#12 tu si que eres un trollazo.. pero de los malos...
#6 Los son directamente proporcionales a la carcajada que he soltado, lo cual tiene poco que ver con tener la razón
#7 No, si ya has dejado claro que razón, poca.
#8 habló de put... bah! da igual
#8 HES USTEZ MUI VUEN TROL
"60.000 euros de hoy era lo que cobraba entonces en pesetas por cada asesinato que cometía", a cargo del erario público
Vamos, pagado con mis impuestos
Mucho se ha investigado sobre los GAL y muy poco sobre sus antecesores y quienes los dirigían;
La derecha saca más beneficio político de sus adversarios que estos mismos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Terrorismo_tardofranquista
http://es.wikipedia.org/wiki/Batall%C3%B3n_Vasco_Espa%C3%B1ol
#11 Ya te digo. Lo dijo ni más ni menos que el generalísimo Sanez de Santa María en 1995: La ideología de la derecha se resumía en la frase de Fraga: "El mejor terrorista es el muerto"
José Antonio Sáenz de Santa María, ex director general de la Guardia Civil: "Contra ETA se han usado iguales métodos con el PSOE y con UCD".
Pregunta. La guerra sucia contra ETA empezó tras morir Franco.
Respuesta. Empezó antes. Grupos antiterroristas nacen espontáneamente en la época de Franco, como respuesta a los atentados. El término guerra sucia es muy amplio. No hay ninguna guerra limpia, las guerras son todas sucias. Hay guerras irregulares, con acciones irregulares.
P. El atentado contra Argala se atribuye a los servicios secretos de Carrero Blanco, como venganza por su muerte.
R. El atentado contra Argala figura, en mis notas, atribuido a la Triple A. Es uno de tantos grupos, entre los que estaba el Batallón Vasco Español o Comando Anti ETA. Todos tenían un sustrato ideológico de extrema derecha, con un componente muy violento y conexiones con miembros de las Fuerzas de Seguridad, que les suministraban armas. Es difícil explicar ahora el clima que había entonces.
P. En 1980 se le envía a Euskadi. ¿Qué situación encuentra?
R. Kafkiana. El detonante para que yo vaya al País Vasco es el atentado de Ispaster, donde hay seis guardias civiles muertos y ETA roba cañones sin retroceso. Es la gota que colma el vaso. A mediodía, me llama el general Gutiérrez Mellado y el presidente Suárez decide que hay que tomar alguna medida excepcional, que es nombrarme delegado del Gobierno para seguridad en las tres provincias vascas y Navarra. Mi misión era pacificar lo posible para que pudieran celebrarse en marzo las primeras elecciones vascas. Hubo medio centenar de muertos. No dormí una noche entera sin que hubiera atentado.
P. ¿Había riesgo de que los policías se tomasen la justicia por su mano?
R. Pudo haber no una, sino muchas noches de los cuchillos largos. Un atentado con cuatro o cinco víctimas produce sentimientos de venganza muy humanos y el mando tiene que tener la cabeza fría para contenerlos.
P. ¿Qué le decían en el Consejo Superior del Ejército?
R. Mis ideas eran un poco disonantes. El Ejército, como sabe, odiaba cordialmente al general Gutiérrez Mellado, que era mi superior y mi ejemplo. Hay que ponerse en el sitio de esos militares, que eran objeto de atentados. Con su simplismo, no comprendían cómo se podía tolerar eso sin, poder hacer una acción armada violenta. A mí me decían: '¡Sabes quiénes son! ¿Por qué no los matas?' Y yo contestaba: 'Porque me falta munición, son 250.000. Que eran los votos de HB. Era una respuesta irónica a una proposición indecente.
P. ¿Cuál era la actitud de la derecha en aquella época?
R. La ideología de la derecha en aquella época, y ahora todavía, la resumía su jefe, don Manuel Fraga, con quien también trabajé, en una frase: "El mejor terrorista es el terrorista muerto". Y hay otra frase que complementa la anterior: "Cualquier teniente de la Guardia Civil sabe lo que hay que hacer para acabar con ETA". Pues no. Yo sostenía lo contrario. Un terrorista muerto da satisfacción. Un terrorista vivo, y detenido, da información. Es más práctico. Por naturaleza, soy enemigo de toda muerte violenta, mientras no sea estrictamente necesaria.
P. ¿Hubo políticos de UCD que le pidieron más mano dura? R. Sí.
P. ¿Puede citar sus nombres? R. No.
P. ¿Alguna vez recurrió en aquella época a la guerra sucia?
R. Le responderé con una máxima: En la lucha contraterrorista, hay cosas que no se deben hacer. Si se hacen, no se deben decir. Si se dicen, hay que negarlas. Creo que he contestado.
P. En noviembre de 1983, el PSOE le hace director general de la Guardia Civil.
R. Yo tenía mucha relación con Narcís Serra porque, siendo alcalde de Barcelona, los primeros pasos en la milicia los hizo de mi mano. Y fue un alumno muy aventajado. Luego se produce la vacante por cese de Aramburu y me traen a la dirección general de la Guardia Civil.
P. Donde vuelve a encontrarse con ETA.
R. El PSOE, al llegar al poder, pensaba quizá que ETA, por haberse iniciado en la lucha contra la dictadura, cesaría en sus acciones. La sorpresa fue cuando matan a Lago Román, el general de la división acorazada, la emblemática del Ejército. Con éso quería decir ETA: estamos aquí y de cesar los atentados, nada. Entonces vino el caerse los palos del sombrajo y el empleo de la Guardia Civil contra ETA, con preferencia sobre la Policía. El PSOE tenía en su programa hacerla civil, pero Barrionuevo pronunció su famosa frase: "Los socialistas han descubierto a la Guardia Civil". Lo que descubrió estaba ya descubierto: La Guardia Civil siempre es leal al poder instituido.
P. El frustrado secuestro de Larretxea, asumido por el Ministerio del Interior, y el posterior de Segundo Marey, cuando equivocan la víctima, reflejan una grave falta de coordinación.
R. La guerra sucia nunca fue coordinada. Se actuó por impulsos, según los atentados, los medios y el momento. ¿Cómo vas a planificar una lucha irregular? Por su propia naturaleza es imposible. Vas a remolque de las circunstancias. Pero nadie [puede planificar]. Se nos compara con la Baader Meinhoff o con las Brigadas Rojas. Es distinto combatir contra unos delincuentes que no tienen soporte ni apoyo político que contra quienes cuentan con una organización política detrás. Es el caso de Irlanda, que empezó cuando nosotros y lleva 3.000 muertos, 2.000 más que nosotros. Yo fui a Inglaterra con Martín Villa y me decían: 'Qué suerte que tienen ustedes la Guardia Civil'. Porque ellos tuvieron que meter al Ejército, y aquí hubo presiones de la derecha para meter al Ejército en el País Vasco. ¿Qué hace el Ejército en una guerra de guerrillas? No podemos ni siquiera compararnos con ellos. El IRA tenía un soporte político, el Sinn Feinn, con una cabeza, Gerry Adams, que consiguió la tregua total, porque el problema estaba en conseguir el cese de la violencia antes de negociar. Eso falta aquí, no tenemos el responsable [político].
P. ¿Por qué fue una chapuza el GAL?
R. No fue una chapuza, sino muchas, porque los orígenes eran distintos. El GAL no existía como organización unitaria y así lo dice la propia sentencia del Tribunal Supremo, recurrida y confirmada. Le voy a poner un caso. Cuando mataron por primera vez a una mujer policía, en Zarauz, se produjo una conmoción tremenda y, no me consta, pero tengo un gran porcentaje de posibilidades de acertar: un grupo de policías, amigos del padre de la víctima, que también era policía, se largaron a Txapela. Ésa era una línea, luego hay otra de [hampones] marselleses que se están ofreciendo permanentemente a los empresarios vascos, aparecen pululando por el oeste americano aquél a ver si cae algo. Y les cae, a veces. Por eso, hay atentados selectivos, menos chapuzas, y los ataques a bares, que son un verdadero desastre.
P. Se asegura que hubo un GAL de la Guardia Civil, precisamente el más selectivo. R. Para nada.
P. En otros países, donde el Estado ha recurrido a la guerra sucia, no ha habido un debate como existe hoy en España.
R. Hay una gran cantidad de hipocresía. El problema es que existe el terrorismo. Sin terrorismo, no habría guerra sucia. Yo me siento insatisfecho porque a la democracia española, que ha avanzando en tantos terrenos, le falta la asignatura. pendiente de acabar con el terrorismo. Y lo malo no es sólo que exista el terrorismo, sino que se intente politizar en beneficio partidista, que es lo que está ocurriendo en este momento.
P. Desde el Ministerio del Interior ¿se ha hecho algo cualitativamente distinto en la lucha contra el terrorismo con los gobiernos del PSOE que con los de UCD?
R. El Ministerio, del Interior tiene, por su propia naturaleza, unos medios para actuar contra los delitos normales, pero no contra el terrorismo, que ha impedido la total implantación del Estado democrático en España. Contra este cáncer, que existía con UCD, existe con el PSOE y, mientras exista, con quien venga, los métodos para luchar contra él tienen que ser iguales. Los detalles, las personas, serán diferentes quizá, pero la filosofía es la misma. Se puede actuar con la legalidad contra el, terrorismo, pero en el filo de la legalidad. Unas veces, un poco por el borde de dentro y otras veces, un poco por el borde de fuera.".
http://elpais.com/diario/1995/02/24/espana/793580421_850215.html
Asesinos, sí, claro; aunque mejor expresado "mercenarios"
"Se conoce como mercenario (del latín merces, - eris, «pago»), a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha. Generalmente se les menciona como asesinos a sueldo, criminales apátridas, sicarios, etc." (wikipedia)
#1 Verás, no eran mercenarios porque aquí no había ninguna guerra. Lo único que había era asesinos que mataban en nombre de su particular idea sobre su patria, por una parte, y asesinos que mataban por encargo del estado, por la otra.
Nada que ver con nigún "conflicto bélico".
La guerra sucia contra ETA se inicia el 6 de marzo de 1976: Atentado en San Juan de Luz contra el miembro de ETA Tomás Pérez Revilla y su esposa, en el que ambos resultaron heridos desde ahí hasta el año 1982 en que empieza el gobierno del PSOE los GAE asesinaron a 40 personas y desde 1982 hasta el final de esta lacra los ahora llamados GAL cometieron otros 27 mas ... ¡es raro que la prensa pepera no hablen aqui de herencia recibida!
Creo que la Guardia Civil, que sufría el vivir atemorizada tuvo mucho que ver en todo esto.
Anda, como eta
Felipe felipón.
Fue la gran chapuza del Felipito.
Los GAL, esa organización dirigida por la izquierda, que luchaba ilegalmente contra ETA, esa otra organización dirigida también por la izquierda revolucionaria.
#2 Dirigida por el PSOE, no por la izquierda.
#2 ¿PSOE de izquierdas?
#5 Por poner más " " no tienes más razón.
#2 Se me escapó el positivo pero ya lo arreglo en tu siguiente comentario...