Los obispos católicos, espantados ante las prácticas inhumanas de la justicia comunitaria, como los linchamientos, han pedido a las autoridades bolivianas que asuman con premura toda medida encaminada a acabar con lo que consideran un grave flagelo en la sociedad. Relacionada: Evo Morales promulga una ley que legitima la "justicia indígena"