Afortunadamente, cada vez mas calles de nuestras ciudades tienen árboles para darles vida, reducir la contaminación y alegrar la vista. Pero todavía pueden hacer algo más. Modificados genéticamente podrían convertirse en organismos bioluminiscentes. Imaginad hojas que brillan en la oscuridad con una iluminación difusa y mucho más agradable que la de una farola.
No se si es porque he visto mucho cine americano, pero lo de jugar al quimicefa con la naturaleza lo haría con cuidado...
Seguro que nos damos cuenta a los 30 años que las ojitas fosforito producen cancer de algo y ya la tenemos montada.
Comentarios
De toda la vida de Dios las hadas y gnomos han iluminado con luciernagas metidas en un bote.
Sería cojonudo, pues así en las ciudades tendría que haber uno que otro árbol.
No se si es porque he visto mucho cine americano, pero lo de jugar al quimicefa con la naturaleza lo haría con cuidado...
Seguro que nos damos cuenta a los 30 años que las ojitas fosforito producen cancer de algo y ya la tenemos montada.
vaya, han inventado los arboles fosforitos!