Publicado hace 17 años por vicious a matiascallone.blogspot.com

Los trenes llegaron a Bolivia en 1889, como símbolos inequívocos del progreso. Pero el tiempo se encargó de oxidar todo ese prometedor avance ligado a la industria minera. El complejo ferroviario de Uyuni, un pequeño pueblo ubicado en el Altiplano Central del Estado de Potosí se convirtió con el tiempo y hasta hoy en uno de los cementerios de trenes más increíbles del mundo. Las siluetas de los trenes se muestran enpequeñecidas por el altiplano. Pero pareciera que ni el viento ni las temperaturas extremas del lugar pueden terminar con ellos.

Comentarios

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yo he estado allí, el Salar de Uyuni es un lugar increible que recomiendo a todo el mundo para visitar