Desde que se descubrió la energía eléctrica vivimos insertos en ella, si ahora estamos leyendo nuestra página web favorita, probablemente tengamos el PC o portátil enchufado a la red eléctrica o tal vez el móvil cargando la batería. Si es por la noche nuestras bombillas nos observarán como luciérnagas eternas desde el techo y si hace frio tendremos la estufa puesta. Es imposible imaginar vivir un día a día normal sin energía eléctrica.