La agencia de noticias francesa AFP publicó una nota sobre el Presidente de Uruguay José Mujica, en la que se denota claramente su austeridad, tanto personal como en el manejo de las cuentas públicas. A continuación se transcriben párrafos del artículo y la contestación del mandatario uruguayo.
"Desde allídona a fondos de ayuda social un 90% de su salario, establecido en unos 12500 dólares americanos. Y dice: “Con ese dinero me alcanza [2500 USD],y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos”."
Y esto es lo que debe ser un Presidente y un político por extensión.
Acertará más o menos en sus decisiones, tendrá sus opositores políticos y se le podrá criticar por hacer esto o lo otro, pero un político debe estar para servir al pueblo y no para servirse de el. En este punto también reconozco que hay cuestiones de seguridad que no deben ser obviadas, así como cuestiones de imagen; no puedes presentarte en la Cumbre del Mercosur con unos zapatos viejos, al fin y al cabo estás representando a tu país.
La austeridad en un mandatario no es obligatoria, ni es una solución en si misma. Pero si es un buen sintoma y muy difícil de amular por el sector corrupto de la política.
“Yo no soy pobre, pobres son los que creen que yo soy pobre."
Desde la sociedad de consumo se nos inculcan necesidades (que no son tales) para tenernos bien enganchados a la rueda.
Me recuerda a esa leyeda sobre Diógenes:
Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey. Aristipo le dijo:
- Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer lentejas.
A lo que replicó Diógenes:
- Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey.
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"Desde allí dona a fondos de ayuda social un 90% de su salario, establecido en unos 12500 dólares americanos. Y dice: “Con ese dinero me alcanza [2500 USD], y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos”."
No es más rico quien más tiene si no quien menos necesita
Y esto es lo que debe ser un Presidente y un político por extensión.
Acertará más o menos en sus decisiones, tendrá sus opositores políticos y se le podrá criticar por hacer esto o lo otro, pero un político debe estar para servir al pueblo y no para servirse de el. En este punto también reconozco que hay cuestiones de seguridad que no deben ser obviadas, así como cuestiones de imagen; no puedes presentarte en la Cumbre del Mercosur con unos zapatos viejos, al fin y al cabo estás representando a tu país.
Y si, las comparaciones son odiosas.
La austeridad en un mandatario no es obligatoria, ni es una solución en si misma. Pero si es un buen sintoma y muy difícil de amular por el sector corrupto de la política.
“Yo no soy pobre, pobres son los que creen que yo soy pobre."
Desde la sociedad de consumo se nos inculcan necesidades (que no son tales) para tenernos bien enganchados a la rueda.
Me recuerda a esa leyeda sobre Diógenes:
Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey. Aristipo le dijo:
- Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer lentejas.
A lo que replicó Diógenes:
- Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey.
Igualito que Rajoy,Zapatero,Aznar,Gónzlalez...Joder,que no,que me he confundido.