Hace 13 años | Por camachosoft a abc.es
Publicado hace 13 años por camachosoft a abc.es

«¡Claro que me llevo a mi hijo hasta el Tribunal Supremo. Es la única prueba que tengo de lo que pasó!». Lo dice Juana Ortega, la madre de Antonio Meño, en estado vegetativo desde que en 1989 sufrió un fallo en la anestesia cuando se operaba de una rinoplastia. Esta familia lleva año y medio viviendo en la plaza de Jacinto Benavente. Haga frío o calor; lleva o nieve. Mañana se reabre su caso en Tribunal Supremo gracias al testimonio de un médico que el día de la intervención quirúrgica estaba en el quirófano, de aprendiz.

Comentarios

D

Ni Juana ni su familia quieren dinero. Piden justicia. Esa que se les ha hurtado los últimos 21 años. En una primera instancia el anestesista —que reconoció su fallo— fue condenado. Hubo apelaciones. De esta familia, de la clínica y de las aseguradoras. Los Meño Ortega fueron condenados en costas. Hoy deben 400.000 euros y tienen orden de embargo de su casa, en Móstoles.

No hay derecho, que habiendo reconocido la culpa por parte del anestesista, esta familia esté en ruina tras 21 años, porque empresa y aseguradoras hallan recurrido la sentencia para no pagar la indemnización.

De verguenza

Stash

Meneo aunque solo sea por el valor que le está echando esta mujer.
Es una lucha muy desigual y sabes que de partida lo llevas todo perdido.
Pero ahí está.

D

Quienes viváis en Madrid tal vez la hayáis visto, o incluso hayáis podido charlar con ella. Tiene su "tienda de campaña" montada en la Plaza de Jacinto Benavente, enfrente de una de las sedes del Ministerio de Justicia.

Yo cada vez que paso por allí siento una mezcla de rabia y pena... Enfrentarse a todo un grupo de personas poderosas influyentes que se tapan los unos a los otros debe ser terrible... Pero acabar en la calle en esas condiciones y con el piso embargado por denunciarles ya es de escándalo.

Me alegro de que este médico aprendiz le haya echado valor. A todos los que hayáis sido victimas de atropellos o negligencias: No hay excusas, no vale escudarse en la masa, si eres testigo tienes que contarlo.

Orgfff

Hubo apelaciones. De esta familia, de la clínica y de las aseguradoras. Los Meño Ortega fueron condenados en costas.

Ojalá se mueran SUFRIENDO todos los hijos de la gran puta que han llevado a Antonio y a su familia a esa situación. Y la aseguradora que recurrió y que se niega a pagar desaparezca con todos sus directivos muertos y sus putas familias quemadas.

mecomoelpopo

Casi lloro... enserio