Suu Kyi, que ha pasado en cautividad casi 13 años desde que regresó al país en 1988, fue detenida la última vez el 30 de mayo de 2003, después de que varios cientos de seguidores del régimen atacaran la caravana de vehículos en los que viajaba con otros miembros del partido, durante una gira política por el norte del país. El régimen renueva periódicamente el arresto domiciliario a Suu Kyi, de 62 años y madre de dos hijos que residen en el Reino Unido y a quienes las autoridades anularon hace años sus respectivos pasaportes birmanos.
Comentarios
¿Porque no se detienen ellos mismos? Que son los verdaderos culpables.