Y es que en este país siempre cometemos los mismos fallos. ¿Cómo me va a enseñar alguien a enseñar matemáticas sin tener ni idea de éstas? Después, la culpa de todo es del alumno, por no saber aprender. Siempre la culpa, para los demás.
Esto me recuerda a una cita que publiqué en mi blog (http://eliatron.blogspot.com/2008/10/saber-entender-y-ensear-matemticas.html) hace un mes o así
"Los que saben Matemáticas, hacen Matemáticas.
Los que entienden las Matemáticas, enseñan Matemáticas.
Los que ni saben ni entienden, enseñan cómo enseñarlas."
"Por lo visto, los únicos que saben lo que se necesita en las aulas son los que jamás han pisado un aula. "
Esa era mi profesora de pedagodía en Magisterio. Jamás en su vida había estado cerca de un niño, excepto cuando ella lo fue, y hacía tanto que ya ni lo recordaba. Y pretendía enseñarnos cómo se debía tratar a los alumnos.
Las sociedades aspiran a transmitir sus "memes" a cada nueva generación. Esta aspiración ha ido recayendo cada vez más en la educación pública a medida que la educación familiar ha ido desapareciendo de la mano de la televisión, de la fragmentación de la familia amplia en núcleos familiares estrictos y de la invasividad incontenible de la vida laboral.
Lo específico de nuestro país a este respecto es que la aspiración de nuestra sociedad explicitada en sus paradigmas educativos no es la de perpetuarse sino la de "cambiar". La teoría pedagógica al uso de que "todo es cuestión de educación" gusta a nuestros políticos por lo mismo que las teorías de Lysenko gustaron a Stalin. Porque les promete la capacidad de actuar globalmente sobre la sociedad de manera no traumática y, además, se ajusta al "dogma".
La educación que se está proporcionando es una caricatura de la que se pretende impartir. No prepara al alumno para el mundo en el que vive. Poco hay en ella que no suene a postizo y a falso si la probamos en la piedra de toque de la realidad social percibida por los propios jóvenes.
Las sociedades cambian de la mano de conquistas como los salarios adecuados y las condiciones laborales dignas, el imperio de leyes aceptadas como justas y justamente aplicadas, la transparencia de la administración y, como no, el acceso a la formación... Todas ellas han de darse para que se produzca dicho cambio. Por la sencilla razón de que son el cambio...
Si no se da con profundas reformas en conjunto la mera obligatoriedad de la enseñanza secundaria queda como un patético descargo bajo la forma de "capítulo de buenas intenciones"...
Y desgraciadamente nuestra España está tremendamente multipolarizada, en manos de un Legislador que parece pretender educar al Soberano antes que formalizar sus deseos y bajo el dominio de una administración que "pretende" dejar a la educación la solución futura de los problemas que ella misma crea o que no tiene el valor o la fuerza para acometer...
La religión es el opio del pueblo y la psicopedagogía el de nuestra clase política.
Probablemente, la mayor paradoja de los psicopedagogos es que sean ellos mismos tan sumamente ignorantes.
De una persona especializada en "optimizar" las capacidades de aprendizaje, lo menos que uno podría esperar es una cultura general por encima de la media.
mi madre ha sido profesora toda su vida, se la ha pasado diciendo lo que se tocan las narices los profesores...pero no es culpa de los profes....es que en este país no existe nada de autocrítica....
por otra parte...entre los médicos existe un ranking por méritos personales...¿porqué no entre los profes de la pública? supongo que hay profes que conectan mejor con los chavales....normalemente los queman vivos por envidia, en USA les darían un reconocimiento, pero aquí.... creo que es todo problema de actituddes, ya nos enseñan la envidia y el odio desde enanos, incluso la intolerancia y la superstición. El problema viene desde abajo, luego no se quejen de las múltiples consecuencias. AUTOCRÍTICA.
Comentarios
Esto me recuerda a una cita que publiqué en mi blog (http://eliatron.blogspot.com/2008/10/saber-entender-y-ensear-matemticas.html) hace un mes o así
"Los que saben Matemáticas, hacen Matemáticas.
Los que entienden las Matemáticas, enseñan Matemáticas.
Los que ni saben ni entienden, enseñan cómo enseñarlas."
"Por lo visto, los únicos que saben lo que se necesita en las aulas son los que jamás han pisado un aula. "
Esa era mi profesora de pedagodía en Magisterio. Jamás en su vida había estado cerca de un niño, excepto cuando ella lo fue, y hacía tanto que ya ni lo recordaba. Y pretendía enseñarnos cómo se debía tratar a los alumnos.
Las sociedades aspiran a transmitir sus "memes" a cada nueva generación. Esta aspiración ha ido recayendo cada vez más en la educación pública a medida que la educación familiar ha ido desapareciendo de la mano de la televisión, de la fragmentación de la familia amplia en núcleos familiares estrictos y de la invasividad incontenible de la vida laboral.
Lo específico de nuestro país a este respecto es que la aspiración de nuestra sociedad explicitada en sus paradigmas educativos no es la de perpetuarse sino la de "cambiar". La teoría pedagógica al uso de que "todo es cuestión de educación" gusta a nuestros políticos por lo mismo que las teorías de Lysenko gustaron a Stalin. Porque les promete la capacidad de actuar globalmente sobre la sociedad de manera no traumática y, además, se ajusta al "dogma".
La educación que se está proporcionando es una caricatura de la que se pretende impartir. No prepara al alumno para el mundo en el que vive. Poco hay en ella que no suene a postizo y a falso si la probamos en la piedra de toque de la realidad social percibida por los propios jóvenes.
Las sociedades cambian de la mano de conquistas como los salarios adecuados y las condiciones laborales dignas, el imperio de leyes aceptadas como justas y justamente aplicadas, la transparencia de la administración y, como no, el acceso a la formación... Todas ellas han de darse para que se produzca dicho cambio. Por la sencilla razón de que son el cambio...
Si no se da con profundas reformas en conjunto la mera obligatoriedad de la enseñanza secundaria queda como un patético descargo bajo la forma de "capítulo de buenas intenciones"...
Y desgraciadamente nuestra España está tremendamente multipolarizada, en manos de un Legislador que parece pretender educar al Soberano antes que formalizar sus deseos y bajo el dominio de una administración que "pretende" dejar a la educación la solución futura de los problemas que ella misma crea o que no tiene el valor o la fuerza para acometer...
La religión es el opio del pueblo y la psicopedagogía el de nuestra clase política.
Probablemente, la mayor paradoja de los psicopedagogos es que sean ellos mismos tan sumamente ignorantes.
De una persona especializada en "optimizar" las capacidades de aprendizaje, lo menos que uno podría esperar es una cultura general por encima de la media.
mi madre ha sido profesora toda su vida, se la ha pasado diciendo lo que se tocan las narices los profesores...pero no es culpa de los profes....es que en este país no existe nada de autocrítica....
por otra parte...entre los médicos existe un ranking por méritos personales...¿porqué no entre los profes de la pública? supongo que hay profes que conectan mejor con los chavales....normalemente los queman vivos por envidia, en USA les darían un reconocimiento, pero aquí.... creo que es todo problema de actituddes, ya nos enseñan la envidia y el odio desde enanos, incluso la intolerancia y la superstición. El problema viene desde abajo, luego no se quejen de las múltiples consecuencias. AUTOCRÍTICA.