[c&p] En la República Democrática del Congo a miles de niños se les llama serpientes; en Ruanda, cucarachas, y en Burundi se les agrupa bajo el apodo de raza maldita. Todos tienen en común un triste origen: son hijos de mujeres violadas, que suman a su desgracia el repudio por haber engendrado estos niños de la guerra y el odio. Los datos oficiales cifran en 43.000 las mujeres que sufrieron violencia sexual en la República Democrática del Congo entre 2004 y 2006, pero reina el silencio: las víctimas pueden ser muchas más.
Comentarios
Es dramático. Desde luego que nacer en ciertos países es toda una condena.
#1 Es verdad, desde luego nacer en paises como Noruega es toda una condena. Vease Lebensborn (http://en.wikipedia.org/wiki/Lebensborn).
Tambien está el caso de los albinos... que estos tambien las pasan putas.
http://www.noticiasdealava.com/ediciones/2008/04/19/sociedad/espana-mundo/d19esp19.898235.php
Triste vida, llevan el dolor desde el momento de su concepción.