En Nicaragua, la ley que persigue y sanciona la homosexualidad y el lesbianismo fue eliminada a mediados del siglo XX; sin embargo, en la década de los 90, se promulgó nuevamente sin que hasta el día de hoy se deroge. la Iglesia ha hecho circular una carta entre los diputados para que se mantenga la penalización y no sólo eso, sino que también pide que se aumenten las penas. Recientemente, la iglesia se impuso y logró la anulación en nuestra legislación del aborto terapéutico.
Comentarios
...homófoba y cercenante, metiéndose en la política para imponer su doctrina sobre el resto de la gente.
Nada hombre, si la iglesia siempre ha sido un paladín de la igualdad y el respeto y...
No es tan escandaloso que la iglesia pida endurecimiento de las penas (todos conocemos su lucha por la igualdad, libertad y blablabla) como que el estado haya reuntroducido esas pena. Eso sí que es grave.
Cuanta razón tenía Bono (el político) cuando decía que si Jesús viviese en estos tiempos, estaría al lado de las prostitutas, homosexuales y los marginados.
Y luego vienen pidiendo dinero para cáritas, para ayudar al necesitado y no solo no ayudan a los que necesitan solidaridad, sinó que los persiguen.
Así le luce el pelo a la Iglesia.
La iglesia en su linea...
#2 No hace falta recordar quin chantajeo a los diputados de nicaragua para que se reinstaurara la persecución homofóbica. Una pista: Los mismos que en Polonia.
¿Y las penas por lucrar con creencias, explotando a los ignorantes?
¿Y las penas por todos los homicidios que han provocado su "causa"?
¿Y las penas por todos aquellos hipócritas viola-niños?
¿Y las penas por promover desinformación e intolerancia?
La iglesia es una mierda, que con sus acciones lo único que se ha ganado es el derecho a nada.
Con la iglesia hemos topado. Huelgan los comentarios.
No obstante ¿Qué fue de los curas teólogos de la liberación que actuaban en esos países? ¿Se los cargaron a todos con el beneplácito de el actual Papa inquisidor o queda alguno vivo?
#8 Al último se lo cargaron el mes pasado, dentro de la ofensiva final de vuelta a la ortodoxia más dogmática conforme ya reafirmó Ratzinger en su encíclica "dios es amor".
Ahora centran su cruzada en erradicar al relativista, ese malvado que pretende que todos podamos coexistir bajo el laicismo que nos iguala. Está empeñado en que debemos vivir como si su dios existiera, bajo su ley.
Cada día mas ateo.