Hace 16 años | Por --22971-- a lavanguardia.es
Publicado hace 16 años por --22971-- a lavanguardia.es

Un señor español, de posibles y bien relacionado, que regenta una ONG en Etiopía... Unos buenos amigos fueron a colaborar este verano y volvieron muy afectados: malos tratos, (sospechas de) abusos a menores, al menos 1 niño que ha muerto por negligencia (la investigación solo ha comenzado, siguen apareciendo nuevos testimonios)... Y un documental exaltador de la personalidad de este señor que emitió TV3 hace 2 semanas, cuya directora conocía perfectamente todo esto, y a pesar de ello siguió adelante con la emisión, a la mayor gloria de su ego.

Comentarios

D

Lo que aparece en el artículo de La Vanguardia es sólamente la punta del iceberg, y muy suavecito en todo caso.
Por lo que sabemos, la justicia etíope (al fin) está tomando cartas en el asunto, así como AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional); y hay bastantes indicios de cosas graves que La Vanguardia no cuenta.
La justicia es lenta, y depende de pruebas. Pruebas que, pueden ser más tarde ser silenciadas con dinero. Pruebas que denuncian acciones que ofenden en lo más profundo al ser humano.
Y uno, cuando atraviesa fases de desconfianza, piensa que hasta la justicia puede ser desvirtuada... lo que no quita para que aún así los testimonios sean testimonios y las pruebas sean pruebas.
¿Qué puede hacer uno para intentar que la justicia sea justicia?
De momento, lo único que se me ocurre es que estamos en el auge de internet, y que las noticias y los testimonios pueden llegar casi de primera mano a mucha gente. Y por eso he colgado este post, para que seamos muchos los que sepamos que el señor Gil Losada no es trigo limpio.
Y ya de paso, para denunciar que la ética periodística debería existir -es un ejercicio de gran responsabilidad- y no lanzar un publireportaje exaltador de un individuo cuando hay indicios de que tal individuo puede ser un oscuro personaje. Me refiero obviamente a TV3 y Mónica Terribas.

D

La ONG debe ser regulada no sólo en el país donde actúa, sino en el país donde se gestione.

Y las penas, ejemplares.

r

La única forma de que la gente pueda fiarse de las ONGs tras los últimos escándalos es que se investigue minuciosamente cada denuncia, haya penas para quien haya delinquido y las propias ONGs se autorregulen, con auditorías, denuncias de intrusismo... Mucha transparencia, mucho informe de gastos, auditorías externas periódicas... Si no se pone remedio a esto, por culpa de unos cuantos se va a sospechar de gente que sí que está haciendo lo que puede por lograr un mundo mejor. Ahora, claro, con periodistas que en lugar de investigar se dedican a loar perfiles mesiánicos... Suerte que aún queda gente íntegra en la profesión (muy buena la frase que cierra el artículo de Bru Rovira, demuestra sensibilidad).

Juman

Sí, creo que deberían estar más vigiladas, ya que por culpa de unos cuantos ponen en entredicho las ONG´S